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Los sindicatos de inspectores de trabajo se plantan: “De poco sirven planes estratégicos sin recursos”

La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, junto a la directora de la Inspección de Trabajo, Carmen Collado, y el director del Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo (INSST), Carlos Arranz Cordero.

Laura Olías

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El personal de la Inspección de Trabajo se moviliza. La mayoría de sindicatos del organismo público encargado de velar por el cumplimiento de la legislación laboral ha suscrito este viernes un comunicado conjunto de denuncia por la falta de recursos y de infraestructura para cumplir con su labor. “De poco sirve que desde el nivel político se establezcan planes estratégicos y una significativa intensificación de las tareas de inspección del mercado laboral”, recoge el escrito, si no tienen los medios necesarios para cumplirlos.

La nota, con la firma de CCOO, CIG, CSIF, FESESS, Sindicato Inspectores de Trabajo, SISLASS, UGT y UPIT, llega un día después de que la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, presentara junto a la directora de la Inspección, Carmen Collado, un nuevo Plan de Choque contra las muertes laborales.

“Las carencias que se manifiestan en el Organismo Estatal de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social han llegado a un punto en donde pueden poner en cuestión los objetivos de la misma y el servicio público que debe garantizarse desde dicha institución”, denuncia la representación de la plantilla.

“Cada día que pasa la relación cargas de trabajo y plantilla del organismo empeora llegándose a un punto en donde va a resultar imposible seguir sujetando una gestión y unos objetivos en donde, para este gobierno, parece más importante anunciarlos que realizarlos”, recoge el comunicado.

Medida de “presión” para cumplir lo pactado

Fuentes sindicales explican a elDiario.es que el objetivo de la nota conjunta, que se explicará en detalle en una rueda de prensa el próximo martes 14 de diciembre, busca “ejercer presión al Gobierno”. Con la mirada puesta en el Ministerio de Trabajo, del que depende la Inspección, pero también en el Ministerio de Hacienda, añaden estas fuentes.

Los representantes de los trabajadores reclaman que se cumpla lo pactado con el Ministerio que dirige Yolanda Díaz el pasado julio, en el que se llegó a un compromiso sobre la relación de puestos de trabajo, con medidas como el refuerzo de personal, pero también otras reclamaciones muy esperadas, como adecuar categorías profesionales y retribuciones, así como reforzar el apoyo administrativo y tecnológico de las oficinas de la Inspección, explican desde los sindicatos.

Tras el acuerdo de julio han pasado cinco meses y los trabajadores empiezan a impacientarse ante la falta de ejecución de lo pactado y los mensajes que reciben de que en Hacienda no son favorables a lo pactado con Trabajo. Aunque los representantes de la plantilla reconocen que el departamento de Yolanda Díaz ha sido más cercano a sus peticiones que otros Ministerios de Trabajo en el pasado, lo que necesitan son hechos no palabras, advierten.

Así, para que lo acordado se concrete y cumpla, las organizaciones sindicales de la Inspección de Trabajo se han unido mostrar músculo al Ejecutivo. “Es indudable que se entra en una fase de conflicto que es imposible evitar ante el absoluto desprecio que se demuestra por parte de este gobierno hacia la Inspección de Trabajo y Seguridad Social a pesar de los permanentes mensajes en clave de propaganda hueca que solo sirven para aumentar la desmotivación existente”.

Desde el Ministerio de Trabajo se está celebrando mucho la labor de la Inspección, con una mejora de resultados gracias a planes de choque que utilizan inteligencia artificial. Estos mensajes también sientan mal en las plantillas, explican los sindicatos, que consideran que los resultados se están sacando adelante gracias al sobreesfuerzo de las plantillas, con cada vez más carga de trabajo, sin que vean que sus reclamaciones salen adelante.

“La supuesta modernidad y agilidad futura soportada en la informática, en las comunicaciones y en la gestión del conocimiento suena a cuento cuando en estos momentos se carece de la más mínima infraestructura o de un simple departamento de informática”, critican los sindicatos.

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