La aerolínea española Volotea aterriza en bolsa desde los paraísos fiscales de Islas Caimán y Panamá
La aerolínea Volotea, que prepara su aterrizaje en bolsa con una Oferta Pública de Venta de acciones (OPV) prevista para este año, es nominalmente española (su sede operativa está en Barcelona), pero su capital está trufado de firmas radicadas en territorios considerados paraísos fiscales a través de un entramado de sociedades luxemburguesas.
El detalle sobre su entramado accionarial se conocerá, previsiblemente, cuando la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) autorice y publique el folleto de la OPV, que estará dirigida a inversores institucionales. Pero la información disponible en el Registro Mercantil de Luxemburgo permite hacerse una idea aproximada de los vínculos de sus actuales accionistas con esos territorios 'offshore'.
Es una estructura que los expertos suelen relacionar con sistemas de planificación fiscal para minimizar la tributación por operaciones como el cobro de dividendos y que recuerda a la de otras dos compañías españolas que también han anunciado su intención de salir a bolsa este año, Telepizza y Cortefiel, o a la del fondo de inversión TCI, al que el Gobierno español convirtió el año pasado en primer accionista privado de Aena tras seleccionarlo como inversor de referencia del gestor aeroportuario en su debut bursátil.
Volotea fue creada en 2011 por el fundador de Vueling, el murciano Carlos Muñoz, y su socio Lázaro Ros. Tras algún episodio polémico en su despegue, como los más de 400 euros que exigía a los aspirantes que quisieran trabajar en ella, inició sus operaciones en abril de 2012. Para el ejercicio 2015, espera obtener beneficios por primera vez, gracias al sostenido crecimiento de sus cifras de ingresos y pasajeros y la oportunidad que brinda al sector aéreo el desplome de precios del petróleo.
Desde su puesta en marcha, Volotea ha recibido subvenciones de varias administraciones públicas españolas a cambio de operar en sus aeropuertos como incentivo a la promoción turística: ayuntamientos (Vigo, Gijón, Oviedo) y comunidades autónomas, como Asturias, que le adjudicó el año pasado una ayuda plurianual de 3,2 millones de euros.
Participación del ICO
El peso del sector público en esta compañía no se queda ahí y llega hasta su accionariado. Sus actuales accionistas son el fondo estadounidense CCMP (49%), el equipo fundador (26%) y los fondos españoles de capital riesgo Corpfin y Axis, que se reparten otro 24%. Axis pertenece al 100% al Instituto de Crédito Oficial (ICO), banco público español dependiente del Ministerio de Economía.
Se da la circunstancia de que la matriz de Volotea, la española Alaeo, está controlada por sociedades con sede en Luxemburgo en las que, a su vez, participan firmas de Panamá, Islas Caimán y Chipre, país miembro de la UE considerado en parte un refugio fiscal (que terminó propiciando su rescate en 2013).
En Alaeo participa de manera indirecta CCMP Alaeo Luxco, constituida en Luxemburgo el 12 de agosto de 2011, a través de otra sociedad luxemburguesa, Volotea SCA (inicialmente denominada Alaeo Team SARL), constituida cuatro días después. Esta última está controlada por dos firmas de las Islas Caimán, paraíso fiscal dependiente de la Corona británica en el que hay domiciliadas cerca de 100.000 compañías de todo el mundo (dos veces su número de habitantes).
Se trata de CCMP Capital Investors II (AV-3), L.P. y CCMP Capital Investors (Cayman) II, L.P., vinculadas al primer accionista de Volotea, CCMP. Este fondo estadounidense, fundado en 2006 por un grupo de gestores procedentes del banco de inversión JP Morgan, ha invertido cerca de 16.000 millones de dólares en 40 compañías de los sectores de consumo, energía, salud, químico e industrial en Estados Unidos, Canadá, Irlanda y República Checa, según su web. Volotea es su única inversión española.
En Volotea SCA participa otra sociedad luxemburguesa, Alaeo Partnership SARL, constituida el 16 de agosto de 2011. Entonces figuraban como accionistas el equipo fundador, encabezado por el consejero delegado, Carlos Muñoz, su socio y director general, Lázaro Ros, y otros dos directivos de Volotea (Román Pané y Marco Comani); y Bernardino José Diaz-Andreu Garcia, en aquel momento director de inversiones de Torreal, la firma del multimillonario madrileño Juan Abelló.
En 2012, tras una ampliación de capital, se incorporaron a esta sociedad varios accionistas. Uno de ellos, la panameña Soller Holdings Inc, constituida en 1993 y cuyos propietarios son desconocidos, gracias a la opacidad en materia societaria que caracteriza a este país centroamericano, al que la Comisión Europea y nueve países europeos (Bulgaria, Croacia, Eslovenia, Grecia, Italia, Letonia, Lituania, Polonia y Portugal) incluyeron en junio pasado en una lista negra de paraísos fiscales.
“Optimización”
En esa ampliación de capital también se incorporó a Alaeo Partnership la firma Metisano Investments Limited, constituida en Chipre en noviembre de 2005. El cargo de secretario en el consejo de administración en esa empresa chipriota lo ejerce otra sociedad de ese país, Meritservus. Su especialidad son los servicios de “asesoría en optimización de estructuras fiscales”, según su web.
A preguntas sobre este asunto, fuentes de Volotea declinan identificar qué accionistas están tras esas sociedades y señalan que “casi todas las empresas, bancos y empresas del Ibex 35 tienen sociedades en Panamá y Luxemburgo; no es una cuestión extemporánea o ajena a lo que es la dinámica empresarial”. Por su parte, el fondo Axis, del ICO, no hace comentarios.
El ICO explicó en la noche del jueves, a través de un correo electrónico, que Axis realizó esa inversión en 2011 “y cumplió los parámetros y la política de inversión de FONDICO pyme (Fondo de capital riesgo que invierte en pymes españolas) y el procedimiento de inversión se realizó respetando la normativa de blanqueo de capitales y su Código de Conducta”.
“Desde ICO se desconoce, si posteriormente han entrado otros socios radicados en paraísos fiscales y cuáles son los accionistas de los accionistas de la sociedad”, indicó el banco público, cuya presidenta desde finales del año pasado es Emma Navarro, hasta entonces jefa de gabinete del ministro de Economía, Luis de Guindos.
Volotea suma actualmente 19 aviones y 160 rutas y supera los 2,5 millones de pasajeros,y aspira a reeditar el éxito de Vueling (hoy propiedad de Iberia) con un modelo de negocio distinto: si esta última es una low cost al uso que compite desde los principales aeropuertos europeos, Volotea ha apostado por conectar ciudades pequeñas y medianas, donde apenas hay competencia, con vuelos de dos horas.
