Medicina de precisión: una esperanza para los pacientes oncológicos
A lo largo de la historia de la medicina, los científicos y los profesionales sanitarios han constatado que dos pacientes tratados con un mismo fármaco podían tener respuestas diferentes. Mientras unos respondían adecuadamente al tratamiento, otros no mostraban cambio alguno o manifestaban efectos adversos. La medicina de precisión nació con el propósito de analizar estas evidencias para entender mejor las enfermedades, conocer cómo afectan a cada individuo, clasificarlas en función de cómo se presentan en distintos grupos de pacientes y ajustar así las medidas preventivas, diagnósticas y terapéuticas a cada uno de ellos.
“Las posibilidades de la medicina de precisión son enormes”, asegura Miquel Balcells, Director Médico de la compañía biotecnológica Amgen en España. “La aplicación de los conocimientos genéticos que están encontrando nuestros investigadores está cambiando la forma de investigar y descubrir nuevos fármacos más selectivos, que permiten hacer frente a muchas de las enfermedades más graves”, explica.
En la actualidad, este nuevo enfoque de la medicina implica que las decisiones sobre prevención, diagnóstico y tratamiento se tomen en base a la integración de la composición genómica de la enfermedad, la historia clínica, los antecedentes familiares y el estilo de vida de cada paciente.
Con el desarrollo de los nuevos fármacos biológicos y la mejora en la tecnología para estudiar las enfermedades a nivel molecular, la medicina de precisión supone una verdadera revolución en la priorización de tratamientos individualizados, logrando diagnósticos más precisos y la administración de medicamentos más eficaces y seguros que los tradicionales.
Mayor tasa de respuesta
Actualmente el mayor campo de aplicación de la medicina de precisión es la Oncología. El conocimiento molecular del cáncer ha cambiado el pronóstico de esta enfermedad al aumentar la supervivencia en diferentes tipos de tumores y permitir adoptar nuevas medidas preventivas. De hecho, según datos de la Asociación Española de Bioempresas (AseBio), gracias a la medicina de precisión llevada a cabo con los nuevos fármacos biológicos, la tasa de respuesta en los tratamientos del cáncer alcanza la cifra del 30,6% frente al 4,9% de los tratamientos tradicionales.
“El tratamiento del cáncer es un claro ejemplo de medicina de precisión llevada a la práctica clínica diaria. Después de años de investigación, nuestros científicos han confirmado que existen mutaciones genéticas que pueden provocar que el cáncer aparezca, crezca o se disemine. También han descubierto que los cambios que ocurren en el tumor de una persona pueden no ocurrir en otros pacientes que padecen la misma enfermedad, pero, por el contrario, sí que pueden aparecer en otros tipos de cáncer” explica Balcells.
Según los expertos, la clave está en el gen implicado, que puede ser el mismo en diferentes tipos de tumores. Este hallazgo permite caracterizar los tumores no por el lugar del cuerpo en el que se encuentran, sino por sus características genéticas, sugiriendo que fármacos inicialmente desarrollados para un tipo de tumor pueden ser de utilidad en otros tipos de cánceres.
Bloque de mutaciones
“Se han descubierto más de 500 mutaciones genéticas que desempeñan un importante papel en el desarrollo y crecimiento de algunos tipos de cáncer. Los avances en la comprensión de los mecanismos oncogénicos posibilitan el diseño de fármacos selectivos que bloquean las mutaciones que inician o contribuyen a la progresión del cáncer, apunta Balcells.
“En la actualidad, con el conocimiento que aporta la innovación biotecnológica es posible identificar mejor el tipo de tumor y esto, en ocasiones, nos permite ofrecer un tratamiento diferente a cada paciente en función de las características genéticas de la enfermedad. El tratamiento dirigido contribuye a mejorar la calidad de vida y reduce la exposición a fármacos menos efectivos”, comenta la doctora Pilar Garrido, Jefe de Sección del Servicio de Oncología Médica del Hospital Universitario Ramón y Cajal de Madrid.
Según esta oncóloga, “en las últimas décadas se ha registrado un aumento de la supervivencia de los pacientes en distintos tipos de tumores debido a las campañas preventivas y de diagnóstico precoz, pero también gracias a los avances en el diagnóstico molecular y en la innovación farmacológica”.
La oncología continúa siendo el área terapéutica en la que hay un mayor número de medicamentos biológicos investigándose en España, según datos de AseBio. “Si queremos aprovechar todo el potencial de la innovación biotecnológica, es fundamental el compromiso tanto del Gobierno central como de las distintas administraciones autonómicas, así como una financiación acorde que apoye la investigación público-privada en este campo y facilite su aplicación al entorno clínico,” subraya el Director Médico de la biotecnológica Amgen.
Por su parte, la doctora Garrido destaca “la importancia de que el Sistema Nacional de Salud incorpore las técnicas diagnósticas que identifican los biomarcadores predictivos de eficacia de los tratamientos a la cartera de servicios, garantizando el acceso a la medicina de precisión. Es preciso además diseñar las estrategias que aseguren el acceso de forma equitativa para todos los pacientes subsidiarios de estas terapias innovadoras. Sin ninguna duda, la Estrategia Nacional de Medicina de Precisión impulsada desde el Ministerio de Ciencia e Innovación tendrá un efecto positivo sobre el acceso de los pacientes a la innovación biotecnológica”, concluye.