Finaliza la obra civil del nuevo Hospital Universitario de Cáceres

La obra civil de la primera fase del Hospital Universitario de Cáceres ha concluido una vez que la empresa constructora ha dado por finalizados los trabajos de edificación, urbanización y adecuación de los espacios.

Ahora los técnicos del Servicio Extremeño de Salud (SES) y la Consejería de Sanidad y Políticas Sociales comprobarán el edificio para dar el visto bueno a la firma del acta de recepción. Al mismo tiempo que se procede a la recepción de la obra, comenzará a instalarse el mobiliario y el equipamiento.

Una vez firmada el acta se iniciarán los primeros traslados para la apertura del hospital. De hecho el SES ya ha solicitado la licencia de apertura al ayuntamiento de Cáceres.

Este es el mayor hito en la historia del Hospital Universitario de Cáceres, que “ha sufrido retrasos por indefiniciones del proyecto inicial”, la posterior suspensión de la obra y su judicialización, hasta lograrse su reinicio en la presente legislatura con una segunda licitación para terminar la primera fase, señala la Junta.

“Una nueva y compleja licitación”

La finalización de la obra ha contado -han apuntado- con obstáculos, con una nueva y compleja licitación en la que, además, hubo que clarificar la situación creada por la resolución del primer contrato realizado por los anteriores gestores del SES en la pasada legislatura.

A finales de 2016 los tribunales fallaron a favor de la UTE de empresas constructoras, alegando que no hubo motivos para resolver ese primer contrato y “resaltando el afán del anterior gobierno por paralizar la obra, culpándolas del retraso”.

Esta sentencia, según el Gobierno regional, costó a los extremeños la indemnización de algo más de dos millones de euros, que hubo que abonar a las empresas, a lo que hay que añadir la diferencia entre los 9 millones de euros que hubiera costado acabar la obra en la pasada legislatura a los 15 que ha costado terminarla ahora.

Otra de las complejidades de la obra se ha encontrado en las instalaciones, algunas fuera de garantía y no adaptadas a la nueva normativa tras su abandono durante años. Dichas instalaciones ya han sido legalizadas tras una exhaustiva revisión de las mismas.