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La alcaldesa socialista de Vitoria, Maider Etxebarria, se suma a los actos de la fiesta de España y de la Guardia Civil en Euskadi

La alcaldesa, Maider Etxebarria, saludando a mandos de la Guardia Civil

Iker Rioja Andueza

Vitoria —

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Un cargo institucional de ámbito local vasco ha acudido por vez primera en casi una década este 2023 a los actos centrales en Euskadi del 12 de octubre, fiesta nacional en España y también de la Guardia Civil. La nueva alcaldesa de Vitoria, Maider Etxebarria (PSE-EE), que ya había estado presente en la festividad reciente de la Policía Nacional, ha asistido a la parada militar en el acuartelamiento de este cuerpo en Sansomendi e incluso ha participado en la entrega de condecoraciones. No lo han hecho en décadas los alcaldes de Bilbao o Donostia y los precedentes hay que encontrarlos cuando el PP gobernó en Álava por última vez, de 2011 a 2015. Sí han estado también, como es costumbre, mandos uniformados de la Ertzaintza, que se han cuadrado al paso de la bandera.

Las formaciones nacionalistas no conmemoran esta festividad. El lehendakari, Iñigo Urkullu, nunca ha acudido a los actos de Madrid, donde se suelen reunir los presidentes autonómicos. De hecho, este 2023 está de viaje oficial en Japón. Su partido, el PNV, ha remarcado en redes sociales a través de sus juventudes, EGI, que no es una jornada de celebración para ellos. De su lado, EH Bildu ha publicado un vídeo con el lema 'Alde hemendik!' en el que reivindica la salida de la Guardia Civil de los territorios vascos. En la base de Sansomendi han participado representantes de PSE-EE, PP -entre ellos el futuro presidente del partido, Javier de Andrés- y Vox exclusivamente.

Otro socialista, el delegado del Gobierno en funciones, Denis Itxaso, ha querido insistir en el “aprecio” y “reconocimiento” que, a su juicio, la sociedad vasca dispensa a la Guardia Civil. Ha destacado algunas de sus operaciones del último año y ha aplaudido el “incansable trabajo” de este cuerpo, así como la “colaboración” con otros cuerpos. Como es habitual ya desde que llegó al cargo en 2020, Itxaso ha dirigido a los presentes unas palabras en euskera igualmente. Ha dicho que el 12 de octubre es una jornada “muy especial” para “todos los españoles” porque “celebra la pluralidad de la nación”. Ha completado su parlamento con 'goras' y 'vivas' a España, a la Guardia Civil y al jefe del Estado, el rey Felipe VI.

El general-jefe de la Guardia Civil en la zona que aglutina a las provincias vascas y también la demarcación de Treviño, José Antonio Mingorance, ha empleado más el francés para saludar a los invitados de las fuerzas de seguridad de ese país que el idioma cooficial de su demarcación. Ha destacado que el cuerpo continúa investigando los 300 crímenes de ETA sin resolver, que ha liberado en los últimos meses a 30 víctimas de trata y que ha desarticulado organizaciones de cibercrimen que habían logrado ilícitamente 100 millones de euros en beneficios.

El ciudadano que homenajea al agente asesinado por ETA

El acto ha estado condicionado por las obras que se están llevando a cabo en la comandancia de Sansomendi. Se está levantando un nuevo edificio para la unidad de control de armas y explosivos y se están reformando las viviendas dentro de la casa-cuartel. Con música de una “banda de guerra” del Ejército que ha amagado en los ensayos con tocar el 'Cara al sol' franquista, han desfilado un grupo del GAR (unidad antiterrorista de elite), agentes de la propia base y unidades especializadas como los guías caninos, pilotos de helicópteros o el equipo aeroportuario. Como anécdota, para delimitar el espacio del acto se han usado cintas de compañías aéreas como Ryanair o Iberia.

Entre las personas condecoradas, quien ha recibido más aplausos ha sido Javier Manuel Pernía Casas. Ha recibido el premio “tricornio amigo” porque desde 2008, momento del atentado, coloca regularmente flores en el antiguo cuartel de Legutio, en Álava, atacado por ETA y donde murió asesinado Juan Manuel Piñuel. Este vitoriano trabajaba entonces en Otxandio y pasaba todos los días por el lugar de los hechos, aunque no conocía ni a la víctima ni a nadie en la Guardia Civil.

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