Viento del Norte es el contenedor de opinión de elDiario.es/Euskadi. En este espacio caben las opiniones y noticias de todos los ángulos y prismas de una sociedad compleja e interesante. Opinión, bien diferenciada de la información, para conocer las claves de un presente que está en continuo cambio.
Cosas de la nueva política
Parece verdad que lo de la nueva política en España va cada vez más en serio, porque no pasa día en que no ocurran cosas extrañas que antes no veíamos. Por ejemplo, aparecen por las Cortes Generales OVNIS de nueva generación: esos Objetos Votantes No Identificados, especializados, al parecer, en tirar el voto, esconder la mano y salvar el culo asegurándose el asiento. Dicen las malas lenguas, y por unanimidad, que proceden del Planeta nacionalista, pero los acusados dicen que no, que ellos no han sido, porque es también ésta la primera vez en que los nacionalistas no se enorgullecen de sus pactos: los que han hecho posible que la derecha tenga en la Mesa del Congreso de los Diputados la mayoría absoluta que no le dieron las elecciones. Y ocurre también algo inédito: la eternización de un Gobierno en funciones que, para contento de la derecha, puede tomar decisiones y negociar con la Unión Europea acuerdos gravosos para nuestro desarrollo, sin someterse al control parlamentario; y puede, al mismo tiempo, cuestionar la legalidad constitucional. Puede hacer todo esto y mucho más y luego pedir explicaciones al maestro armero, es decir, al secretario general del primer partido de la oposición.
Vivimos, pues, en un clima de novedades y emociones políticas permanentes. Y ahora la opinión publicada, radiada, televisada y tuiteada nos aporta otra innovación, hasta la fecha desconocida: poner el foco no en quien ha ganado las elecciones , sino en quien las ha perdido. Y el foco, además, se pone de manera muy selectiva. Supongo que si a Pedro Sánchez se le hubiera ocurrido en su día ligar el mandato del Rey para presentarse a la investidura a una obligación de los demás partidos a votarle, aún se estarían oyendo los abucheos de tirios y troyanos por todos los rincones de España. Pero es eso mismo lo que el PP reclama sin que provoque el menor escándalo social. “Decir a no a Rajoy es decir no al Rey”, proclamaba hace poco un portavoz del partido del Gobierno sin que le entrara la risa.
Días después –y para eludir la obligación legal de Rajoy a presentarse a la investidura- la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría nos soltaba otra perla: que la coherencia política está por encima de la coherencia jurídica. Cuando lo oí y luego lo leí, lo primero que me vino a la cabeza después de frotarme los ojos fue una pregunta: ¿Y si el president Puigdemont o la presidenta Forcadell dijeran lo mismo para justificar su desobediencia al Tribunal Constitucional y persistir en su aventura secesionista? Y lo segundo, una consideración crítica: los mismos que tratan de imponer la legalidad constitucional para frenar el independentismo catalán están a su vez dispuestos a no cumplirla, si eso dificultara sus planes de perpetuarse en el poder.
Juntando estas dos reflexiones, entendí procedente recoger algunas advertencias de Maquiavelo. Como la que asegura que “si se instituye el uso de romper la legalidad para el bien, bajo esa apariencia podrá romperse para mal”; o la que se niega a creer que “exista cosa de peor ejemplo en una república que hacer una ley y no observarla, sobre todo si el que no la observa es quien la ha hecho”. A lo mejor, pensé, con un poco de suerte, Mariano Rajoy se muestra capaz de tomar en cuenta las enseñanzas del florentino, en lugar de seguir jugando a ser el maquiavelín de vía estrecha que ha sido hasta el presente.
Claro está que hay quien puede pensar que el pensamiento político de Maquiavelo no estaba convenientemente actualizado. Entre otras razones, porque faltaban todavía unos cuantos siglos para que Pedro Sánchez se asomara al escenario de la vida pública. ¿Y quién mejor que Pedro Sánchez para encarnar a ese nuevo niño de azotes que se haga cargo de todas las irresponsabilidades que aquejan al actual presidente en funciones? Y eso que, cuando fue candidato, hizo lo que debía, cumpliendo escrupulosamente la legalidad. Pero tuvo un problema: que perdió las elecciones. Porque en la nueva España de la nueva política ocurren esas cosas: que quien defiende la legalidad pierde las elecciones y las gana quien está dispuesto a cuestionarla.
Sobre este blog
Viento del Norte es el contenedor de opinión de elDiario.es/Euskadi. En este espacio caben las opiniones y noticias de todos los ángulos y prismas de una sociedad compleja e interesante. Opinión, bien diferenciada de la información, para conocer las claves de un presente que está en continuo cambio.