Gobierno vasco: “El lobo no es una especie amenazada en Euskadi, pero sí merece una atención especial”
En la actualidad, el lobo está incluido en el Catálogo Vasco de Especies Amenazadas con la categoría de 'interés especial', el grado de protección más bajo previsto. Así lo decidió en su momento el Gobierno de Vitoria frente a las críticas de los ganaderos que rechazan esta protección.
La viceconsejera vasca de Medio Ambiente, Elena Moreno, ha informado en el Parlamento Vasco sobre los criterios que se han utilizado para la inclusión del lobo en ese catálogo que incluye cuatro categorías de protección según la situación de riesgo de cada especie: en peligro de extinción, vulnerables, raras y de interés especial.
Tras un estudio, el Ejecutivo optó por incluir al lobo como especie de 'interés especial', un grado de protección que se aplica en Euskadi a 89 especies y que obliga a elaborar planes de gestión y seguimiento por parte de las diputaciones que son las competentes en la materia sobre las poblaciones existentes y de su convivencia con el ganado.
Los primeros ejemplares de lobos solitarios llegaron a Euskadi por la parte más occidental del territorio de Álava y Bizkaia en la década de los años 80. Según, los resultados del último censo elaborado entre 2014 y 2015, la especie está presente en el 18 % del territorio vasco, aunque solo hay censada una manada, siendo el resto lobos solitarios. Los ejemplares se localizaron en Karranza (Bizkaia): tres ejemplares en Ordunte y dos en Armañón.
Descontento
Según la viceconsejera, “el lobo no es una especie amenazada en Euskadi, pero sí merecedora de una atención especial”. La catalogación no va conseguir que la población crezca o desaparezca, pero garantiza un plan de gestión de este animal en el País Vasco.
“Al final se va a tener que catalogar a los baserritarras como en peligro de extinción”, han ironizado por su parte representantes de la organización agraria Enba, quienes han mostrado en el Parlamento su oposición a esta catalogación porque el lobo no está en riesgo y han recordado que no es posible su convivencia con el ganado.
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