Urkullu hace balance de la coalición con los socialistas y Andueza agradece la “colaboración sincera” con el PNV

El lehendakari, Iñigo Urkullu, ha reunido este lunes a primera hora en el palacio presidencia de Ajuria Enea, en Vitoria, a los líderes de los dos partidos que sustentan al Gobierno vasco, PNV y PSE-EE. A días de que se confirme si finalmente las elecciones autonómicas son el 21 de abril, Urkullu ha querido hacer un balance del cumplimiento de sus compromisos de legislatura y del acuerdo de coalición. Se da la circunstancia de que en primer lugar se han visto a solas Urkullu y el socialista Andueza y que unos minutos después se ha incorporado Ortuzar. Fuentes nacionalistas restan importancia a este matiz y recuerda que Ortuzar y Urkullu tienen encuentros frecuentes, incluidas las reuniones semanales del Euzkadi Buru Batzar en las que regularmente participa Urkullu. El PSE-EE se lo ha tomado como un hito más en el final de los doce años de Urkullu y ha destacado el clima de “colaboración sincera” con el PNV en estos años.

Urkullu, dentro de la liturgia previa al final de la legislatura, ha entregado a los dos líderes políticos cuatro documentos de descargo de gestión. La cita ha tenido una duración de media hora en su primera parte, el encuentro a solas con Andueza, y de no más de una hora en la segunda, ya con los tres alrededor de una misma mesa y con una ikurriña de fondo. “¡Qué expectación!”, ha bromado a su llegada Ortuzar, que ha acudido en coche oficial, al igual que Andueza.

La valoración de Andueza ha sonado también a despedida. “He trasladado al lehendakari mi satisfacción por el trabajo desarrollado, en circunstancias especialmente difíciles, como la pandemia. Pero, sobre todo, porque hemos logrado que la política en Euskadi se haya centrado en atender las necesidades de vascos y vascas, una prioridad para los socialistas vascos. Queda mucho por hacer y mucho por mejorar pero debemos valorar la estabilidad que hemos proporcionado a las instituciones y la colaboración sincera entre ambos partidos. En lo personal, estimo la dedicación y el rigor de Urkullu como lehendakari, al que le he deseado lo mejor para el futuro. No hemos coincidido siempre, pero sí lo hemos hecho en el objetivo de llevar adelante unos acuerdos de Gobierno que han sido buenos para el conjunto de la sociedad”, ha señalado.

El PSE-EE gobernó en Euskadi de 2009 a 2012 con Patxi López. Urkullu llegó a Ajuria Enea a modo de enmienda de totalidad de esa etapa, en la que incluso se cuestionó la legitimidad de la mayoría parlamentaria socialista, apoyado en el PP y con la izquierda abertzale ilegalizada. Sin embargo, el propio López ya dio estabilidad a Urkullu mediada esa primera legislatura con acuerdos presupuestarios. En 2015 PNV y PSE-EE cerraron coaliciones a nivel foral y municipal y en 2016 el modelo se replicó en el Gobierno autonómico. En la segunda legislatura de Urkullu los socialistas dirigieron tres áreas y un 4% del presupuesto. En la tercera han ganado peso con esas mismas carteras pero con Idoia Mendia con el rango de vicelehendakari y más recursos económicos.

En Euskadi, el PSE-EE ya ha dejado claro que su socio de referencia es el PNV y no EH Bildu. Tras los acuerdos en Pamplona o en Navarra se puso el foco sobre Andueza para alentar una posible pinza para desalojar a los 'jeltzales' de las instituciones. El candidato socialista es crítico con la gestión del PNV en algunas áreas pero también entiende imposible un entendimiento de ese calado con EH Bildu por motivos éticos en relación con el pasado de ETA.

Por parte del PNV, también se ha realizado un balance satisfactorio. “La reunión, de hecho, se produce en un momento dulce para el Ejecutivo debido al impulso que ha experimentado el programa legislativo en las últimas semanas, hasta alcanzar un altísimo grado de cumplimiento”, se ha felicitado la formación de Ortuzar en una nota. El PNV ha destacado, igualmente, el “clima de colaboración, confianza y respeto” de la coalición con los socialistas. Este partido constata también que “avanzan en la dirección correcta” las negociaciones para cerrar antes de las elecciones tres transferencias pendientes del Estatuto de 1979, Cercanías, Inmigración y la homologación de títulos extranjeros. El PNV confía en que se cierren “a la mayor brevedad posible”.

Casi al mismo tiempo que se iniciaban las reuniones, el nuevo candidato del PNV concedía una entrevista a Euskadi Irratia. En ella le han preguntado si habrá elecciones el 21 de abril, que es el día de su cumpleaños. “No lo sé. Lo sabrá el lehendakari”, ha despejado. Sin concreciones, ha apuntado que “hay ventajas y desventajas” de hacer las elecciones en abril, como también las hay en el caso de que se unifiquen con las europeas, previstas ya para el 9 de junio. De hecho, ha admitido que los candidatos -él también- son todavía poco conocidos, aunque concede que en junio “el marco de España y de Europa” puede “afectar” a los debates.