Hasta 6.000 euros de sanción por los incidentes en la protesta agraria de Don Benito

La Delegación del Gobierno ha iniciado la tramitación de los expedientes con las propuestas de sanción por los incidentes ocurridos el pasado enero durante la protesta agraria celebrada en Don Benito con motivo de la inauguración de la feria Agroexpo y la visita del ministro de Agricultura, Luis Planas. Las multas oscilan entre los 600 y los 6.000 euros.

En concreto, la semana pasada se iniciaron los expedientes y en total, hasta la fecha, se han incoado 12, según ha informado la Delegación del Gobierno. Las personas que han recibido la sanción pueden abonar la multa con la reducción correspondiente o bien formular las alegaciones que considere oportunas en su defensa.

Ley mordaza

Por su parte, La Unión Extremadura ha denunciado que se están recibiendo “numerosas comunicaciones de sanciones” impuestas a los agricultores que asistieron por infringir la Ley 4/2015 de 30 de marzo de protección de la seguridad ciudadana -conocida como ley mordaza- por importe de 8.400 euros.

Señala que como ya se comprometieron las asociaciones y organizaciones convocantes, van a dar cobertura legal a todos los sancionados y, si finalmente hay que abonar las multas recibidas, se creará “un fondo común con las aportaciones voluntarias de los agricultores extremeños para hacer frente a las mismas”.

La manifestación, convocada el 29 de enero por varias organizaciones agrarias, finalizó con incidentes, cuando varios manifestantes rompieron el cordón de seguridad para acceder al interior de Feval, heridos y sin la celebración de una reunión entre los convocantes, el ministro y el presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara.

La Unión Extremadura admite que los asistentes a aquellos actos de protesta “se empezaron a cabrear” cuando se enteraron de que las autoridades aplazaban la inauguración hasta la conclusión del acto, “dando esquinazo a los manifestantes”, y cuando llegaron a las inmediaciones del recinto ferial y vieron cerrado el acceso “con vallas con distancias en la parte frontal de más de 300 metros de la puerta de entrada en el recinto”.

La organización también argumenta que el ambiente “se fue caldeando debido a las continuas y desproporcionadas cargas policiales, que más que mantener el orden soliviantaban los ánimos de los manifestantes”.

El acto, señala, acto acabó “con la puerta de Feval derrumbada, numerosos manifestantes golpeados, unas imágenes bochornosas en la prensa estatal y por lo visto una sed de venganza contra los manifestantes por parte de la Delegada del Gobierno”.