La mesa nacional de la sequía se reunirá el día 19 y los agricultores empiezan a pensar en ayudas económicas

El Gobierno ha decidido convocar la mesa nacional de la sequía la semana que viene para abordar la situación en agricultura y ganadería ya que el año es ya irreversiblemente seco, mientras que en Extremadura se pide la reunión de la mesa regional, y las organizaciones agrarias hablan ya de pérdidas económicas para aspirar a las ayudas.

El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) ha citado la mesa nacional para el próximo miércoles 19 de abril tras la petición realizada por organizaciones agrarias y comunidades autónomas preocupadas ante la falta de lluvias.  

Están convocadas las organizaciones profesionales agrarias, las cooperativas agroalimentarias y las comunidades de regantes, además de representantes de las comunidades autónomas y de los ministerios de Agricultura, Pesca y Alimentación y de Transición Ecológica y Reto Demográfico. 

Los participantes de la reunión, que se celebrará en la sede del Ministerio, analizarán la situación de sequía que existe desde el año pasado y la evolución climática, su incidencia en cultivos y ganado, así como el estado de las reservas de agua en los embalses y las propuestas de actuación.  

Pantanos empiezan a bajar

Según los datos facilitados este martes por el Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico, la reserva de agua en los pantanos ha descendido a 224 hectómetros cúbicos (hm³) y se ha quedado con 28.665 hm³, lo que representa el 51,2 por ciento, 0,3 puntos por debajo de la semana pasada. 

Por su parte la Comisión Permanente de Adversidades Climáticas y Medio Ambientales, cuya presidencia recae en el MAPA, sigue la situación climática desde el inicio del año hidrológico, que va del 1 de octubre al 30 de septiembre. 

El pasado 30 de marzo se reunió a nivel técnico con personal de los ministerios implicados, entre ellos de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), de la Dirección General del Agua de la Secretaría de Estado de Medio Ambiente.  

Algunas organizaciones agrarias y comunidades autónomas habían demandando la convocatoria de la Mesa de la Sequía ante la falta de lluvias durante la primavera, que está elevando el estrés y la preocupación por el desarrollo de los cultivos, especialmente en el sur de España.

Perjuicios en Extremadura

La organización agraria La Unión Extremadura ha exigido la convocatoria urgente de la mesa regional para estudiar los apoyos al campo, castigado por la falta de lluvias. 

En un comunicado, La Unión especifica que más de 200.000 hectáreas de cultivo de invierno se han marchitado por la sequía con una pérdida de alrededor de los 240 millones de euros. 

Desde las últimas lluvias provocadas por la borrasca Efraín el pasado 9 de diciembre de 2022, hace algo más de 4 meses, en Extremadura apenas ha caído una gota de agua, por lo que la “práctica totalidad de los cultivos de secano, o bien se han helado o se han secado por laescasez de lluvia”. 

Según La Unión, en Extremadura hay actualmente más de 192.000 hectáreas sembradas de cereal de invierno (trigo, cebada, avena y triticale, principalmente) en las que “el daño se valora en casi el 100% de la cosecha”. Por ello, “la mayor parte de ellas no se van a recolectar porque el valor de la cosechadora es superior a la escasa cosecha que podrían aportar”. 

Además, hay más de 10.000 hectáreas de proteaginosas, “muchas de ellas sembradas para cumplir los ecorregímenes de la PAC que o bien ya se han volteado o lo haremos enlos próximos días”. 

A esta situación catastrófica en los cultivos, la organización agraria añade la escasez de pastos que empieza a presentarse para la alimentación del ganado, “con escasos pastos, unos piensos muy caros y la falta de cereal y paja para cubrir las necesidades alimentarias del ganado en los próximos meses”. 

Aunque la sequía hidráulica es menor que la que sufrida el año pasado, lo cierto es que más de 16.000 hectáreas de maíz y más de 6.000 hectáreas de arroz “se van a quedarsin sembrar por no tener dotación de agua para riego”, señala La Unión en su nota. 

Por ello, ha calculado una pérdida por sequía superior a los 240 millones de euros en esta campaña, que se vienen a sumar a las pérdidas ocasionadas en la campaña pasada.