Los buzos siguen buscando al veraneante de San Martín de Trevejo que cayó a un pantano
El grupo de Actividades Subacuáticas de la Guardia Civil y bomberos de Ciudad Rodrigo (Salamanca) continúan la búsqueda de un hombre que este jueves cayó al río Águeda, desde el puente que salva el pantano de Irueña en la provincia de Salamanca junto a la de Cáceres, una caída que fue grabada con el móvil del hijo menor de la víctima.
El suceso ocurrió en un puente en la carretera CL-526, entre El Bodón y Robleda, en la provincia salmantina y el desaparecido veraneaba en la localidad extremeña de San Martín de Trevejo (Sierra de Gata), donde residen sus padres aunque él vive en San Sebastián; desde San Martín al lugar del suceso hay 43 kilómetros.
Aunque desde última hora de la tarde de ayer, hasta que oscureció, los bomberos de Ciudad Rodrigo estuvieron con las operaciones de búsqueda, ha sido hoy, sobre la una de la tarde, cuando los buzos especializados de la Guardia Civil han efectuado una primera inmersión de reconocimiento de la zona donde cayó el cuerpo.
Según informaron a la agencia Efe fuentes de la Guardia Civil, en función de cómo avancen las operaciones, en los días siguientes si fuera necesario continuarán realizando inmersiones y ampliando el radio de búsqueda hasta que se localice el cuerpo.
Oriundo de San Martín
El hombre desaparecido residía en San Sebastián aunque solía veranear en San Martín de Trevejo (Cáceres), donde viven sus padres.
Aún se desconocen las circunstancias concretas, aunque la principal teoría de la Guardia Civil es que “ha sido un accidente”.
Se sabe que la caída, desde el vano superior del puente sobre el embalse, se produjo en presencia de su hijo menor de edad, quien según han confirmado los bomberos grabó con un teléfono móvil el momento de la caída. Según publica La Gaceta de Salamanca hubo una cuenta atrás y es lo que grabó su hijo. Ese periódico habla de un salto voluntario o un descuido
La altura aproximada es de 25 metros y la profundidad del río en en ese tramo puede alcanzar los 30 metros, lo que supone una dificultad, porque además “la visibilidad es prácticamente nula”.
Desde el primer momento, un psicólogo del 112 de Castilla y León acompaña a los familiares, que se encuentran en todo momento pendientes del desarrollo de la búsqueda en el lugar de los hechos.
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