Centrales hortofrutícolas venden mercancía descontada al agricultor por bajo calibre
La organización agraria UPA-UCE de Extremadura ha repudiado y denunciado que algunas centrales hortofrutícolas “manipulan” el mercado, ya que comercializan mercancía que previamente ha sido desechada y no se paga al agricultor por su bajo calibre.
En una rueda de prensa celebrada en Mérida, el secretario general de esta organización, Ignacio Huertas, asegura que algunas de estas empresas “actúan más como piratas” y ha pedido a los agricultores que no se dejen engañar por aquellos que lo que quieren es especular con estas acciones para bajar los precios.
A modo de ejemplo, ha explicado que al agricultor se le comunica que ciruelas con un calibre de 35 milímetros o menos ya no son aptas para su venta y, por tanto, no se pagan “porque se consideran inútiles”, pero después se puede comprobar que están en la línea de venta de supermercados a 2,59 euros el kilo.
Estas acciones perjudican “y son un fraude” tanto al mercado como a los agricultores, y ha rechazado que las centrales hortofrutícolas justifiquen el rechazo en una bajada de las exportaciones, por ejemplo, a Brasil (cuyo mercado está cerrado), para pagar menos y decir que es que el producto no tiene salida.
La Agencia de Información y Control Alimentarios (AICA) mantiene abiertos según UPA siete expedientes de investigación a cinco centrales extremeñas por no hacer contratos o por “saltarse” los plazos de pagos.
La nueva normativa permite la difusión del nombre de las empresas que sean multadas, por lo que ha anunciado su intención de que, de confirmarse, harán pública su identidad.
Que lo prohíban
Ignacio Huertas también ha anunciado que trasladarán al Ministerio de Agricultura su petición de que no se puedan comercializar fruta de calibre inferior a 40-50 milímetros, ya que por debajo de ese calibre no se va a pagar por parte de las centrales.
Esta situación no es exclusiva de la ciruela, aunque en el melocotón y nectarina es un poco mejor en este apartado.
Huertas ha indicado que en esta campaña, que ha sufrido un retraso de entre 15 y 20 días, se prevé una caída de la producción que en el caso de Extremadura rondará el 25-30 por ciento, del 20 por ciento en Europa y del 16 por ciento en el total de España; han influido el que la pasada campaña se arrancaron 2.000 ciruelos y problemas de “cuaje” por la meteorología.
En cuanto a las ventas, ha indicado que se ha producido un aumento de las ventas a Europa, destino del 92 por ciento de la misma, con una subida del consumo en los hogares durante el confinamiento.
Según los datos facilitados por UPA-UCE la producción estimada a fecha del pasado mes de abril fue de 161.000 toneladas frente a las 179.000 de la campaña de 2019.
0