Un comandante cacereño mandará la próxima misión militar a la Antártida

El comandante cacereño del Ejército de Tierra Joaquín Núñez liderará el equipo de trece militares que gestionarán la base antártica española “Gabriel de Castilla” durante cien días a partir del próximo mes de diciembre.

Se trata de la XXXIII Campaña Antártica del Ejército de Tierra 2019-2020, que ha sido presentado en la Escuela Politécnica de Cáceres y que por primera vez cuenta con tres mujeres en la dotación militar.

Estarán encargados de dar apoyo a los proyectos científicos seleccionados por el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, en el mar y el glaciar, así como de gestionar el mantenimiento de la base antártica en la isla Decepción, que solo está activa en el verano austral.

Con nueve años de experiencia en unidades de montaña en los Pirineos, lo que le facilitará la labor, según Núñez, ya estuvo el pasado año reconociendo el terreno para prepararse junto con el anterior jefe.

“Se demandan experiencias en condiciones climáticas adversas, en situaciones de aislamiento y saber solucionar los problemas con escasos medios”, ha expuesto Núñez, quien estudió en el colegio cacereño Licenciados Reunidos y está destinado en Madrid.

Trece miembros que han sido seleccionados entre doscientos voluntarios, entre los que hay un médico, una veterinaria o especialistas en alimentación, comunicaciones, electricidad y motores, de distintas unidades del país, acudirán a la isla Decepción, a 13.000 kilómetros de España y mil del lugar poblado más próximo, con una temperatura mínima de 18 grados.

Esta base, el buque de investigación oceanográfica “Hespérides” y la base “Juan Carlos I” constituyen las tres plataformas de investigación con las que España opera en la Antártida.

Los dos responsables de instalaciones y motores serán los únicos que repitan, pues fueron los encargados de cerrar las canalizaciones de la base en la anterior campaña para evitar su congelamiento durante el invierno, ya que la base se cierra por unos nueve meses al año.

Embarque

Todos ellos embarcarán el 16 de diciembre en el buque “Hespérides”.

Uno de los investigadores presentes en la Politécnica ha sido Mariano Rodríguez, profesor del departamento de Matemáticas de la Universidad de Extremadura, quien ha participado en quince campañas a la Antártida.

“Es una buena experiencia, dura, no por las condiciones ambientales, sino porque la campaña la preparas desde agosto y vas en navidades; te pasas quince años sin vacaciones”, ha señalado Rodríguez, que se ha dedicado in situ a estudios de micrometeorología antártica y su actividad volcánica, en 2014 por última vez.

La capitana Marina S. Cinca, veterinaria encargada del área Medioambiental, es la integrante más joven del grupo a sus 33 años, junto al cabo Marcos Rambla, del área de Alimentación.

Cinca ha contado que su preparación ha consistido en formación de montaña y navegación para ayudar a los científicos en los traslados y un curso específico de su área, para que la base cumpla los parámetros de respeto al medio ambiente y la presencia tenga el menor impacto contaminante.

La comandante Julia García, segunda jefa de la campaña y encargada de logística y de la gobernanza de la base, es una de las tres mujeres que acudirán, para ella la primera vez, pero no para su familia.

“Mi marido acudió hace siete años en el mismo puesto que yo, esto me ha servido para resolver dudas y crearme las ganas para ir”, ha señalado García, para quien el trabajo más complicado será gestionar la estancia de los residentes en la base, con 28 camas.

Por ella irán rotando investigadores de distintos proyectos civiles y militares, relacionados con el seguimiento de la actividad sísmica y volcánica de la isla, los microantrópodos presentes y la meteorología, así como un estudio de la vida de los pingüinos.

Los militares se desplazarán a siete centros educativos de Cáceres y Trujillo para dar a conocer su actividad en la Antártida a unos 500 estudiantes de la provincia.