Constituido el nuevo Parlamento regional, en el que Jaén (Podemos) ha tenido que acatar expresamente la Constitución
Se ha constituido esta mañana en Mérida la Asamblea de Extremadura en su décima legislatura, con los 65 diputados salidos de las elecciones autonómicas del pasado 26 de mayo: 34 del PSOE, 20 del PP, 7 de Ciudadanos y 4 de la confluencia Unidas Por Extremadura (Podemos-IU-Extremeños-Equo).
Conforme a lo previsto la socialista Blanca Martín ha sido elegida presidenta y repite cargo, en una mesa de seis con vicepresidentes de PSOE y PP, Miguel Morales y Fernando Manzano respectivamente, y secretarías para PSOE, PP y Cs: Ángela Camacho, Inmaculada Sánchez y Fernando Baselga.
En una sesión constituyente que ha respondido a la mecánica, protocolos y rigidez reglamentarias habituales, los únicos imprevistos han sido el cambio de propuesta por parte del PP para la secretaría segunda de la mesa, Inmaculada Sánchez en lugar de Juan Parejo, a fin de cumplir con la ley de paridad, y las tres veces que ha tenido que pronunciar Álvaro Jaén (Unidas por Extremadura, UPE) su fórmula de toma de posesión como diputado.
En la primera acató el Estatuto de Autonomía y mencionó también la Constitución pero para “revertir” su artículo 135, que establece que el pago de la deuda pública está por delante de cualquier otra prioridad presupuestaria. Mientras se volvía a su asiento desde los bancos del PP se escuchó la advertencia: “¡La Constitución tiene que acatarla!”, pero siguió el desfile de diputados hasta que todos hubieron acatado Constitución y Estatuto.
En ese momento la presidenta de la mesa de edad, Ángela Camacho (PSOE), le advirtió de que su formulación no había sido correcta, faltaba un acatamiento constitucional expreso, y le invitó a volver a la tribuna para hacerlo. Jaén se acercó pero repitió las mismas frases, y de nuevo advertido de la invalidez de su personal fórmula, fue cuando a la tercera repitió su idea política sobre el artículo 135 de la Constitución, “y mientras tanto acatarla”, añadió, por lo que ya se le dio validez a su toma de posesión.
Paridad, detalle entre PSOE y Cs
Una vez que los 65 eran ya oficialmente diputados, se eligieron los seis miembros de la mesa. En la primera votación, para la presidencia, salió elegida Blanca Martín (PSOE) con 41 votos a favor (34 PSOE más 7 Cs) y 24 en blanco (PP y Unidas Podemos).
Para las dos vicepresidencias, el socialista Miguel Morales ha tenido 34 votos de su partido y el popular Fernando Manzano 20 de los suyos; para las dos secretarías lo mismo en las personas de Ángela Camacho e Inmaculada Sánchez, y finalmente se ha votado la secretaría tercera donde solo ha habido 7 votos de Cs para su candidato Fernando Baselga, y el resto de los diputados lo ha hecho en blanco.
Los siete votos de Cs a la presidenta Martín se han explicado como una “compensación” de ese partido a la “cesión” a ellos por parte del PSOE de un miembro en la mesa, que realmente no es tal según la lógica democrática pero que ha dado lugar a ese gesto entre ambas formaciones.
La formación de la mesa, que tiene que ser paritaria por sexos, ha obligado al PP a cambiar de propuesta y presentar para ella a un hombre y una mujer, mientras que el PSOE ha colocado a dos mujeres y un hombre, por lo que un hombre por Cs ha completado el sexteto.
Por el número de diputados en esa mesa de seis y también según lo previsto, el PSOE, con mayoría absoluta, tiene seis tres representantes, PP dos y Cs uno, lo que ha hecho que Podemos se quede fuera. Próximamente, para incorporarles, se ampliará a ocho, con lo que si el PSOE según lo previsto aporta otro hombre, y Valentín Cortés es el designado, la confluencia se vería forzada a presentar a una mujer y no cabría otra que Lorena Rodríguez, del partido Extremeños e incluida en la coalición UPE.
Legislatura de las personas, y feminista
La socialista Blanca Martín ha dicho su reelección como presidenta de la Cámara, que espera que la X Legislatura que ahora empieza “sea de las personas más que nunca”.
En un discurso feminista, Marín ha convocado “a todas y a todos a trabajar por una región que nos necesita, por una región que no debe ser la uniformidad de una mayoría absoluta ni el grito de las minorías parlamentarias”.
Reclama “el diálogo, el sentido de la responsabilidad y la búsqueda del acuerdo” como “esencia de su conducta”.
También se ha definido como una mujer extremeña “orgullosa” de su tierra y orgullosa de ser mujer, alguien que cree en la igualdad de género “por encima de todo”, por lo que ha advertido de que “cansaré a ortodoxos de la lengua con el uso del género femenino y masculino”.
Asimismo defenderá con toda su “fuerza” y toda su “voluntad de servicio” que “no haya una sola persona marginada o excluida por su condición de género u orientación sexual”.
“La X Legislatura será más aún la de la igualdad, también en la verbalización”, ha insistido, además de confiar en que la Cámara extremeña “sirva para realzar el justo nivel del debate, para dignificar la confrontación de ideas y para no dejarse sucumbir ante las tentaciones de la inmediatez vacía que tantos y tantas han intentado obtener a cambio de un minuto de gloria”.
Ha defendido la importancia de la credibilidad para la salud de la democracia y convocado también a los medios de comunicación para que aporten su “granito de arena” contra las noticias falsas, contra el sexismo y contra el “facilismo informativo”.
El himno de Extremadura pide que “alcemos la voz”, un ejercicio que debe de hacerse “para sumar matices y mejorar la visión de esta región y de su convergencia en un mundo cada vez más voraz con los débiles”.
Por ello ha pedido que en sede parlamentaria se debata “todo, hasta la última coma”, pero fuera de la Asamblea de Extremadura todos los diputados sean “una sola voz, la del pueblo extremeño”.
Se ha convocado a sí misma y al resto de los parlamentarios a “estar a la altura de nuestros ciudadanos y ciudadanas” y a representarlos “en el fondo y en las formas”.
El Parlamento regional estará “abierto de par en par a las peticiones de la gente, de quien quiera compartir un sueño colectivo que se llama futuro”.
Tomas de posesión diferentes
Álvaro Jaén y los otros tres diputados de Unidas por Extremadura se han salido del guión tradicional en la toma de posesión, para lanzar sus propios mensajes.
Irene de Miguel, la candidata de Podemos a la Presidencia de la Junta el pasado 26 de mayo, ha prometido acatar la Constitución y el Estatuto de Autonomía, pero también “trabajar para mejorarlos”, además de poner los intereses de las personas en el centro de la acción política para que “nunca más” las instituciones “den la espalda a la gente”.
Joaquín Macías (IU) ha prometido acatar, “por imperativo legal”, dadas sus condiciones republicanas, la Carta Magna, así como defender los intereses “de la clase trabajadora”, mientras que Lorena Rodríguez (Extremeños) ha traído la voz del mundo rural al hemiciclo: desempeñará su cargo “para conseguir erradicar de nuestros pueblos las políticas caciquiles que les condenan” y “defender el protagonismo de la mujer como motor imprescindible para la vida en el mundo rural”.