Presente y futuro del cortometraje con acento extremeño
La escena del cortometraje extremeño pasa por uno de sus mejores momentos, cada vez es más fácil encontrar producciones extremeñas en festivales de prestigio nacional e internacional que no sólo concursan, si no que ganan premios y obtienen valoraciones muy positivas por parte de la crítica.
Una de las iniciativas que más han fomentado el desarrollo de los cortometrajes extremeños ha sido el catálogo Jara, un proyecto puesto en marcha en 2005 por la Junta de Extremadura, que recoge los trabajos más representativos de los autores extremeños anualmente.
Para David Garrido, el director de la Filmoteca de Extremadura, la situación actual no es fruto de la casualidad. “El momento actual del cortometraje en Extremadura es francamente bueno, el esfuerzo durante los últimos 10 años por parte de la administración comienza a dar sus frutos, pero queda mucho por hacer”.
Todas las obras incluidas en el catálogo Jara son enviadas a más de 200 festivales nacionales e internacionales además de mercados diversos e instituciones donde puedan tener algún eco. “Además de conseguir que los cortometrajes lleguen a muchos más espectadores, supone un gran ahorro de costes para las distribuidoras” asegura Garrido.
Algunos de los ejemplos de éxito más recientes son, por ejemplo, el cortometraje ‘Walls’, incluido en el catálogo Jara 2014 y primer corto extremeño ganador de un Goya o ‘Genti di muerti’, incluido en la edición de 2015 y uno de los 25 seleccionados para el Festival de Sitges.
En este 2015 se ha destinado un presupuesto de 80.000 euros en ayudas para el cortometraje extremeño, siendo 20.000 la cantidad máxima por proyecto y garantizando así la subvención de un mínimo de 4 cortometrajes. Además estas ayudas solo pueden suponer un 50% del presupuesto total, se busca así que las empresas también arriesguen apostando por el cine extremeño e involucrándose en los proyectos.
Según David, aunque vamos por el buen camino, todavía nos queda mucho por andar. “Extremadura es una región en la que la cultura cinematográfica no está todavía muy enraizada, por eso necesitamos seguir apostando por el cine para formar un tejido sólido y, sobretodo, crear espectadores exigentes”.
El cambio
La mejor forma consolidar la escena del corto en Extremadura es inculcando a los niños el gusto por el cine desde edades tempranas, enseñándoles a ser tanto buenos espectadores como a ser los propios creadores de contenidos.
El Festival de Cortometrajes Vía de la Plata de Villafranca de los Barros es un certamen en el que participan jóvenes procedentes de institutos de toda España y que pretende defender, promover y divulgar la cultura audiovisual entre la infancia y la juventud.
Almudena Illoro es la codirectora del festival y además trabaja durante todo el año con jóvenes en un instituto para ayudarles a crear su propio cortometraje partiendo desde cero. Con esta labor pretende enseñar a los ‘chavales’ a generar contenidos y conseguir que los espectadores del futuro sean más exigentes y tengan más criterio. “La sociedad necesita un cambio de mentalidad respecto al cine, el audiovisual es el lenguaje del siglo XXI y debemos aprenderlo como se aprende a leer o a escribir” asegura Almudena.
Uno de los aspectos más importantes que repercutirá en el futuro más próximo del cine extremeño es el cambio generacional. “Cuando estos chicos sean mayores, tendrán una visión de este arte distinta a la de sus padres, eso es lo que queremos conseguir que las próximas generaciones entiendan de otra manera el cine”
Además, según su experiencia, los chicos que participan en el proyecto del cortometraje suelen mejorar en las demás asignaturas. “El cine potencia valores como el trabajo en equipo o la organización, esto ayuda mucho a los chicos en las demás asignaturas, por lo general suben sus calificaciones”
En cuanto a la escena del cortometraje en la región, para Illoro, la apuesta por el corto sigue siendo insuficiente aunque reconoce que cada vez surgen más iniciativas y de más calidad “Las ayudas para el mundo del corto siempre han sido pocas, cada vez surgen más proyectos y de mejor calidad pero se necesitan más subvenciones para hacer producciones grandes”