Las industrias culturales también son cosa del mundo rural

Resulta una tarea difícil pero no una misión imposible. Es posible desarrollar un proyecto creativo o de industria cultural alejado de los grandes focos de las ciudades de referencia. 

Y de ello dan buena cuenta un nutrido grupo de emprendedores que apostaron por montar sus proyectos en el mundo rural. Les movió las ganas de hacer cosas y agitar conciencias. En Extremadura, con sello rural hay personas que trabajan en la elaboración de series de ficción, artistas y artesanos que comparten un espacio donde se hacen efectos especiales, o se montan spot publicitarios y documentales. 

En algunos casos son poco conocidos, pero son un elemento determinante de la industria de Extremadura. Son un ejemplo de gente inquieta, con ganas de hacer cosas. En ellos se fija el Foro Internacional de Industrias Culturales y Creativas que organiza los días 16 y 17 de marzo la Asociación de Gestores Culturales de Extremadura en Guadalupe. 

Allí se mostrarán ejemplos no solo de Extremadura, sino de Andalucía, Portugal o Iberoamérica. Las personas asistentes verán cómo se desarrollan proyectos de artes escénicas en Euskadi, o de cómo Taktá ha apostado por por la danza –una expresión minoritaria—en una localidad como Navalmoral de la Mata. También el ejemplo de una productora que puede encontrar apoyo financiero en su Grupo de Acción Local o desarrollar su trabajo desde un pueblo del norte de Cáceres. 

Visibilizar una actividad poco conocida

Con estas jornadas la asociación de gestores quiere contribuir al desarrollo de las industrias culturales y creativas. A visibilizarlos, pero también a mostrar las posibilidades de financiación para que monten proyectos colaborativos o avancen en su idea.

“Es importante animar a los emprendedores y a las personas del mundo de la cultura a que pierdan el miedo, a mostrarles que también se puede hacer industria cultural y creativa desde el mundo rural”, comenta Ana Aznar, de la Asociación de Gestores Culturales. 

Su meta es dinamizar esta industria en los pueblos, también reforzar las iniciativas privadas, bajo el convencimiento de que la cultura puede ser un elemento estratégico para el desarrollo sostenible. A ello Ana Aznar añade un elemento indispensable a la hora de pensar en estos proyectos: “la cultura nos hace pensar, y por lo tanto la cultura no hace personas más libres”.

 

El mundo rural también se mueve

El mundo rural puede moverse y no solo desde el sector primario. Las nuevas tecnologías pueden hacer a emprendedores tener su base de operaciones en los pueblos, algo especialmente importante en una comunidad donde el mundo rural es su seña de identidad. 

De hecho la cultura es un sector que genera empleo, que también mueve el PIB regional. En los proyectos desde los pueblos pueden haber oportunidades de crecimiento, y de desarrollo. 

La financiación 

Muy importante será en estas jornadas una de las bases para que estos proyectos funcionen --aparte del entusiasmo y las ganas--. Se trata del elemento económico. En el foro diversas instituciones públicas del ámbito europeo, iberoamericano, estatal y autonómico contarán sus estrategias y criterios a la hora de financiar proyectos. 

Junto a ellos empresas privadas, entidades bancarias y obras sociales explicarán cómo participan en la financiación de proyectos culturales y creativos. De qué forma pueden acceder las empresas del sector. 

Las personas asistentes aprenderán a llevar a cabo talleres de técnicas de gestión empresarial aplicadas a entidades culturales, junto a talleres sobre programas europeos. Importante será también el foro para escuchar ejemplos de quienes ya han puesto en marcha sus proyectos. 

Se dirige a profesionales de la gestión cultural, tanto del ámbito público como privado, entidades financieras, organizaciones de microfinanciación, emprendedores y estudiantes relacionados con el sector cultural, turístico y creativo. 

Y la elección no ha sido casual, si se tiene en cuenta que Guadalupe es el corazón del Geoparque Villuercas y cuenta además con el atractivo patrimonial del monasterio, siendo por tanto un ejemplo de proyecto con claros fines de desarrollo del patrimonio natural y cultural sostenible. 

Algunos ejemplos 

El foro mostrará la experiencia del Proyecto Zéthoven Plante 1 Músico. Financiado por la UE ofrecía a niños de entre los 10 y los 12 años, que viven en comunidades rurales de Portugal y Francia, la oportunidad de aprender a tocar instrumentos musicales y a crear música juntos como parte de un intercambio “inolvidable”. 

Impulsados por Raia Histórica, con sede en la ciudad de Transcoso, en el norte de Portugal, los socios de Zéthoven incluían otros dos GAL portugueses y el GAL francés Pays Sud Charente. Se diseñó para que niños con poca o ninguna educación musical pudiesen experimentar todo lo que implica participar en un coro y descubrir instrumentos musicales. El programa era gratuito para los participantes, un factor importante para los padres que, de otro modo, no habrían podido enviar a sus hijos. 

También intervendrá La Nave Nodriza, el único espacio de coworking en la Extremadura rural, instalados en La Vera. Cuenta con artesanos de la cerámica, artistas de la pintura en textil, así como informáticos y arquitectos. Cuenta con un escritorio de profesionales, con talleres de artistas y artesanos, así como salas multiusos o una sala de efectos especiales. Aúna la filosofía de colaboración y sinergia propia del coworking con el arte, la innovación, el emprendimiento y la cultura, ofreciendo un espacio de creación multidisciplinar. 

Otra de las ideas que pasará por el foro es el de Scarpia, que lleva 14 años impulsando la creación contemporánea en El Carpio (Córdoba). Scarpia Emprende es un proyecto artístico que persigue analizar y poner en práctica enseñanzas y experiencias relacionadas con el arte conocido como de puertas para afuera (arte público, participativo, arte social, proyectos de intervención en la naturaleza), generando desde hace ya 14 años unas jornadas que fomentan iniciativas y creaciones en estas disciplinas. 

Tienen una duración de dos semanas, en las que los participantes de cualquier parte de la geografía desarrollan proyectos de arte público bajo la dirección de los artistas más prestigiosos del panorama nacional e internacional.

Otro caso es el de Estudios Auriga, afincado en Hervás, que ha realizado spot publicitarios o documentales de temáticas artística y social.