El 1 de Mayo vuelve a la calle, manifestación en Mérida

Los sindicatos CCOO y UGT, tras una movilización virtual el pasado año debido a la pandemia, han llamado a la clase trabajadora a “recuperar las calles” este 1º de Mayo para reivindicar la derogación de las reformas laboral y de las pensiones, y la subida del SMI, así como para reconocer la labor de los trabajadores esenciales y en recuerdo de las víctimas por covid. 

Con el lema “Ahora toca cumplir. Un país en deuda con las personas trabajadoras”, la manifestación de este año partirá como era acostumbrado a las 12:00 horas desde la rotonda del Puente Lusitania en Mérida, recorrerá el Paseo de Roma y el Puente romano, para finalizar en el Parque de las VII Sillas.

Se ha elegido este espacio, como hace dos años, y en lugar de la Plaza de España, final tradicional, para garantizar el cumplimiento de todas las medidas de seguridad y prevención frente al coronavirus, ya que en la plaza pueden producirse “aglomeraciones”. 

Las secretarias generales de UGT y CCOO Extremadura, Patro Sánchez y Encarna Chacón, han presentado este viernes en rueda de prensa los detalles de la manifestación de mañana con motivo del Día del Trabajo y sus principales reivindicaciones. 

Sánchez ha incidido en que, después de un año de pandemia, es momento de “compaginar la movilización” en la calle con “la negociación” en los despachos y ha destacado el papel de las organizaciones sindicales durante todo este tiempo para impulsar y “apoyar las medidas necesarias” de protección de los trabajadores, y que “España y Extremadura no se quedasen paradas”, según recoge la agencia Efe. 

Derogar la reforma laboral, así como la reforma de las pensiones, cuestión en la que “se está a punto de llegar a un acuerdo”, revalorizar el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) y prolongar los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) hasta que “esta situación termine”, son algunas de las demandas que trasladarán en la marcha de este sábado.

Además, ha apuntado la dirigente de UGT, es necesario exigir a la patronal un acuerdo estatal de negociación colectiva; reforzar las políticas de prevención y un plan de choque contra la siniestralidad laboral; garantizar la igualdad salarial entre mujeres y hombres; y una “urgente” agenda social que se sirva de los fondos de recuperación y resiliencia que llegarán de la Unión Europea. 

Unos fondos que, ha señalado, son muy importantes para Extremadura, región que “tiene que ser un proyecto de país” y en la que se tiene que alcanzar un Pacto Social y Político por la Industria que permita reactivar la economía y generar empleo de calidad.

Tanto Patro Sánchez como Encarna Chacón han mencionado la importancia de la vacunación como “única salida” para restaurar la normalidad y la recuperación económica tras una crisis que, según la secretaria general de CCOO, ha provocado “más pobreza, paro, ERTEs, cierre de empresas”.

En este sentido, ha dicho, la movilización del 1º de Mayo servirá también para rendir homenaje a todos los trabajadores esenciales que han estado en primera línea durante la pandemia. 

También ha aludido a la derogación de la reforma laboral, para que haya una normativa que fomente “un empleo estable” y un “equilibrio” en las relaciones entre empresarios y trabajadores, pues ahora hay un “gran desequilibrio”, y de la reforma de las pensiones, que “ha precarizado y empobrecido a los pensionistas de presente y futuro”.

En este punto, ha remarcado que se tiene que eliminar “el factor de sostenibilidad e incrementar las pensiones de acuerdo al IPC”.

Otras reivindicaciones que ha mencionado Chacón son la mejora del SMI, lo que repercutiría muy positivamente en Extremadura, que tiene “los salarios más bajos”, el refuerzo de los servicios públicos (educación, sanidad, dependencia, prestaciones sociales...) y de los derechos sociales y laborales. 

“Exigimos a las fuerzas políticas que hagan como los sindicatos y trabajen unidos por la recuperación de los derechos arrebatados y de la democracia”, ha apostillado Chacón, quien ha criticado la “crispación política” y el “odio” que se está generando desde “una ultraderecha reaccionaria, misógina y antidemocrática”.