El himno minero resuena en Madrid con la idea de que el cierre de Aguablanca es una “cacicada del siglo XXI”
Son estrofas que hablan de desconsuelo. Resonaron con fuerza por las calles de Madrid para escenificar el luto que supone para dos provincias, Badajoz y Huelva, el cierre de una mina que da de comer a 400 puestos de trabajo. En una comarca que no tiene alternativa económicas. Al menos por el momento.
Cientos de personas arroparon a los trabajadores y trabajadoras de la mina de níquel de Monesterio, que acudieron a la capital española para gritar bien fuerte que “Aguablanca, no se cierra”.
Los petos naranjas de los mineros inundaron las calles acompañados de pancartas y banderines con los que las personas asistentes a esta multitudinaria protesta reclamaban al ministro Soria que reaccione ante la crisis que se plantea con el cierre de las instalaciones, de competencia estatal.
La comitiva avanzó desde los alrededores del Estadio Santiago Bernabéu hasta las puertas del Ministero de Industria con el objetivo de trasladar al Gobierno del PP en funciones que asuma responsabilidad. Que se comprometa a liderar los trabajos para evitar que el grupo canadiense que tiene la gestión de la mina abandone Monesterio.
Hubo duras palabras para el ministro Soria desde los sindicatos, que reprochan que el ministro permanezca impasible mientras los plazos legales para llegar a un acuerdo se agotan (tras anunciar la empresa el ERE extintivo, el plazo de un mes para negociar concluye el 12 de marzo).
CCOO denuncia que nadie en el Ministerio de Industria “se dignó a recibir a los trabajadores y trabajadoras de Río Narcea que llegaron desde Badajoz a Madrid en busca de soluciones”. Sí pudieron registrar el escrito en el que trasladaron la situación “preocupante” de 164 mineros (el resto hasta los 400 afectados trabajan en contratas).
El secretario general de UGT en Extremadura, Francisco Capilla, ha definido el cierre como “la Volkswagen de Extremadura” y cree que el ministro de Industria tiene que ‘mojarse’ y frenar lo que considera una “barbarie”, recoge la agencia Efe. “Esperamos que el ministro aclare que no es cómplice de la traición a los trabajadores en nuestra región”, ha añadido Capilla, quien ha defendido que esta decisión es una muestra más de “caciquismo del siglo XXI” por parte de las multinacionales.
Crítico también se mostró el secretario regional de CCOO, Julián Carretero, quien lanzó este mensaje: “Señor Soria, haga su trabajo aunque esté en funciones y evite que una multinacional ningunee al Gobierno de España”.
Junto a los sindicatos, arroparon a los trabajadores en lucha varios dirigentes políticos, entre ellos el portavoz del Grupo Parlamentario Socialista-SIEX, Valentín García, y el líder de Podemos Extremadura, Álvaro Jaén. Precisamente la formación morada ha lanzado un vídeo en el que su líder, Pablo Iglesias, dice no al cierre de la mina.
A los mineros también los arropó el coordinador federal de Izquierda Unida, Cayo Lara, a lo que hay que sumar que su formación se ha comprometido a llevar al Parlamento europeo y andaluz la situación de la mina de níquel de Aguablanca.
Mientras que los presidentes Fernández Vara y Susana Díaz (Andalucía) han anunciado que visitarán en los próximos días a los mineros, que mantienen un encierro en Monesterio.
