Aumentan los contratos de lunes a viernes, y los mensuales, fraudulentos porque son trabajos estables
Hay una constante que se repite mes a mes, independientemente de la época. Las contrataciones aumentan, pero casi todo el empleo es temporal. La subida ha sido tanta, que Extremadura registra unas cifras en cuanto al número de contrataciones desconocidas hasta ahora.
El pasado mes de octubre hubo un record de nuevos contratos dentro de la serie histórica de los meses de octubre, hasta cerca de los 60.000. Si por cifras se tratara, podría decirse que la situación de Extremadura es ‘inmejorable’, fuera de serie. Es como si los datos salieran del baúl de los recuerdos, de aquellos años donde las ‘vacas gordas’ indicaban que la economía funcionaba.
Mes a mes, independientemente de la fecha, los contratos siguen creciendo, mientras el paro subió en 4.500 personas. A vista de cualquier paisano, sin necesidad de manejar la ciencia económica, parece que hay algo que no cuadra: ¿cómo es posible que estemos justo en el momento de mayor número de contratos, y que el número de extremeños en riesgo de exclusión social hayan crecido al mismo tiempo (datos de la Memoria Anual Socioeconómica de 2014)?.
Un fraude
Ha sido el sindicato CCOO el que ha puesto la voz de alarma, y advierte detrás de tanta contratación puede haber un fraude. Y es que, de los casi 60.000 contratos que se hicieron el pasado mes en Extremadura, el 25 por ciento de ellos no superó la semana de duración, y hasta el 90 por ciento el mes.
Miguel Coque, de CCOO Extremadura, se hace una pregunta: ¿el tejido productivo extremeño es tan excesivamente pobre, como para que hasta 52.000 contratos no superen el mes de duración?. La respuesta se deja a gusto del lector, porque la realidad es que las cifras se desconocen.
O lo que es lo mismo, no hay un control tan detallado como para poder hacer esta afirmación. Aunque las contrataciones semanales o mensuales para trabajadores estables están prohibidas, lo cierto es que un control férreo resulta una tarea compleja, o al menos inasumible por la inspección si hay que abarcar hasta 60.000 casos.
Este sindicato advierte que el empresario que opta por un contrato semanal, o mensual, tiene mucho que ganar: se ahorra pagas extra, los complementos y los festivos. “Si te hago por ejemplo un contrato de lunes a viernes, te quito el derecho a disfrutar de dos días de descanso, pagados”, comenta Miguel Coque.
Una de las cifras en las que Coque sustenta su tesis es en el hecho de que si en 2014, respecto a 2013, ha habido un aumento de 5.000 personas afiliadas a la Seguridad Social, y ha bajado en 250 millones de euros menos las arcas de las cotizaciones, es evidente que algo no cuadra.
¿Y qué pinta en todo esto la reforma laboral del PP?
CCOO Extremadura hace hincapié en que la fragmentación del trabajo, auspiciada por la reforma laboral de Rajoy, trae consigo el siguiente efecto: “En vez de cuatro horas el trabajador termina echando ocho, con el consiguiente incremento de la economía sumergida”. Se trata pues de ahorrarse los costes y favorecer al mismo tiempo la economía sumergida. A su parecer la reforma laboral ha sido un ‘efecto llamada’ para el fraude de ley.
El contrato temporal resulta pues una agresión directa a la caja de la Seguridad Social, y para el trabajador, al que le niega la posibilidad de ver por ejemplo aumentadas sus condiciones de prestaciones por desempleo.
Fraude en todo tipo de sectores, como el comercio, los servicios, o el transporte por carretera. De la agricultura, “mejor ni hablamos, porque ahí sí que es completamente normal los contratos en los días sueltos, aunque la campaña dure dos meses”.
UGT, que no ha querido pronunciarse sobre esta posibilidad de fraudes, ha insistido en su análisis laboral general referido a Extremadura, en el que reprocha la “precariedad, desempleo, baja cualificación, deficientes condiciones laborales y bajos salarios”.