La unión del Corredor Atlántico con el Mediterráneo por Extremadura, una oportunidad para conectar territorios

El Consejo Económico y Social (CES) de Extremadura aboga por una ampliación del Corredor Atlántico con la inclusión del ferrocarril Plasencia-Salamanca y la electrificación con doble vía para los trenes de 750 metros de largo de Mérida a Huelva, Sevilla y Ciudad Real, conectado así la fachada atlántica con la mediterránea por el sur de Madrid.

Ésta es la propuesta que incluye en su informe “El Corredor Atlántico. Una oportunidad para integrar territorios”, que este viernes ha sido presentado en un acto en la Asamblea de Extremadura que ha contado con la presencia, entre otras autoridades, del presidente regional, Guillermo Fernández Vara.

Una oportunidad para Extremadura

Este planteamiento constituye no sólo una 'oportunidad' para Extremadura, sino también para la propia Unión porque contribuye a la articulación del espacio europeo, según ha explicado Ricardo Salaya Monsell, consejero del CES de Extremadura.

En su intervención ha incidido en la necesidad de intervenir y tomar decisiones en estos momentos en que las redes de transporte europeas están en estudio y se va a asignar los fondos para su desarrollo.

Carencias del ferrocarril

El estudio se centra en el ferrocarril porque es una de las carencias que sufre Extremadura y porque la participación de este medio en el sistema de transporte es “muy escasa”, teniendo en cuenta además su contribución a la descarbonización del transporte una vez electrificado.

La propuesta presentada por el CES defiende una ampliación del Corredor Atlántico con la inclusión del ferrocarril Plasencia-Salamanca con doble vía electrificada, la electrificación con doble vía para los trenes de 750 metros de largo de Mérida a Huelva y Sevilla, y también del tramo que comunica la capital extremeña con Manzanares (Ciudad Real).

Este último, ha subrayado Salaya, permitiría la interconexión por el sur de los corredores Atlántico y Mediterráneo, esto es, el tráfico de puerto a puerto de ambas fachadas, lo que en su opinión constituye “una enorme mejora en el sistema”.

Además se haría por el sur de Madrid, eludiendo de este modo las áreas más congestionadas, según el consejero del CES, que durante su exposición ha incidido en los beneficios de este modelo para la Unión Europea al mejorar la interconectividad del conjunto de la red.

Cohesión de los territorios

Contribuye de este modo a alcanzar la cohesión entre territorios que defiende la UE desde su fundación, ha subrayado, convencido de que un continente polarizado con grandes diferencias de desarrollo “es un factor de inestabilidad que la Unión Europea no puede permitirse”.

A escala regional, ha destacado que este trazado permitiría ampliar las áreas de mercados para el sector agrario y agroalimentario extremeños, facilitaría del desarrollo de sectores productivos vinculados a la logística, mejoraría la accesibilidad de Extremadura con su repercusión en el turismo y le permitiría integrarse en los procesos de descentralización productiva y en los nuevo modelos de trabajo deslocalizados.

Además, de materializarse esta propuesta, podrían aparecer nuevos nichos de empleo y la región recibiría “un importante trasvase de información tecnológica” porque, ha explicado Salaya, las nuevas redes de transporte electrificadas están asociadas a nuevas redes de telecomunicaciones y de conocimiento.

Trabajar mano a mano

Por ello, la presidenta del CES de Extremadura, María Mercedes Vaquera Mosquero, ha instado a todas las instituciones y al poder político a que empiecen a trabajar mano a mano para defender este planteamiento no sólo ante el Gobierno de España, sino también ante la Unión Europea porque “estamos en un punto presupuestario favorable” y también porque muchas de las ayudas Covid van a llegar en forma de proyectos.

A juicio del presidente de la Junta, Extremadura está ante una ‘gran oportunidad’ marcada por una nueva realidad en la que puede competir “en las mismas condiciones que los demás”, más en el nuevo escenario marcado por la crisis del coronavirus con una relocalización de la cadena de valor y en el que todo es ‘replanteable’ desde el punto de vista de las estrategias de crecimiento y desarrollo.