Garrovillas, sin Centro de Salud pero con un guardia civil que salva vidas
La localidad cacereña de Garrovillas de Alconétar no tiene Centro de Salud, pero cuenta con un guardia civil que el pasado fin de semana salvó la vida a un bebé de 20 meses tras practicarle una maniobra de reanimación cardiopulmonar.
“Había que actuar rápido y realicé la técnica de reanimación que nos enseñan en la academia”, ha relatado Antonio Pajuelo, quien el pasado día 14 se convirtió en “héroe”.
Quedaban tan sólo veinte minutos para que terminase su turno cuando empezó a escuchar voces que venían de la calle y salió a ver que pasaba. “Una madre con un niño en brazos gritaba que se moría su hijo”, ha relatado.
Al parecer, la mujer y el bebé, ambos de Ciudad Real, se encontraban en Garrovillas de Alconétar para asistir a un bautizo.
Al centro de salud
Tras correr hacia ella, el guardia civil observó que el niño tenía convulsiones y su respiración era deficiente. Sin dudarlo, cogió un coche y acompañado de la madre se dirigieron al municipio de Navas del Madroño, a unos 14 kilómetros de distancia, donde se encuentra el Centro de Salud más cercano.
“Íbamos controlándole la respiración, pero a mitad de camino el bebé dejó de respirar y tuvimos que parar para reanimarle”, ha explicado el guardia civil, quien también realizó otra función: “calmar a la madre”.
El pequeño, que fue derivado posteriormente al Hospital San Pedro de Alcántara de Cáceres, se encuentra bien y se está a la espera de unos resultados para poder determinar la causa de la parada cardiorespiratoria.
Pajuelo, que ya ha visitado al pequeño en el centro hospitalario, considera que su vida “ya está ligada” al pequeño.