El Gobierno regional pretende pasar en 11 años de 250 vehículos eléctricos que hay ahora, a 9.200
La Junta de Extremadura se ha marcado como objetivo, dentro de su estrategia de impulso del vehículo eléctrico en la región, que en el horizonte de 2030 éstos representen el 10 por ciento de los vehículos matriculados, con una estimación de 9.200 en total, un plan que se ha difundido este miércoles en Cáceres.
A finales de agosto, el Diario Oficial de Extremadura (DOE) publicó las bases reguladoras de las subvenciones públicas destinadas a actuaciones para el fomento de la movilidad eléctrica, cuyas convocatorias de ayudas se han publicado posteriormente.
Se trata de 2,3 millones de euros en ayudas a planes de movilidad urbana sostenible de los ayuntamientos, la instalación de puntos de recarga eléctrica y la adquisición de vehículos eléctricos, a los que hay que añadir un millón de euros del programa de incentivos del Ministerio de Transición Ecológica para la movilidad eficiente y sostenible, unas ayudas que son incompatibles.
Las cuantías para las personas físicas no superarían los 5.500 euros por turismo y 5.000 por furgoneta o camión ligero.
Actualmente en Extremadura, según recoge la estrategia regional, los vehículos eléctricos representan el 0,29 por ciento, unos 250 en 2017, un tercio de ellos motocicletas.
El impulso de la movilidad sostenible se basa en la necesidad de un nuevo modelo económico sostenible con el medio ambiente, ante el cambio climático, ya que es una de las medidas para reducir las emisiones de CO2 a la atmósfera.
Desde la Junta se apuesta porque este cambio de modelo se haga de una manera “justa”, “sin que nadie se quede atrás”, algo en lo que, a su juicio, juegan un papel fundamental las instituciones públicas.
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