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Irene Montero afirma en Mérida que el de PSOE-Ciudadanos sería un gobierno de derechas

Irene Montero durante su intervención

José L. Aroca

Irene Montero, portavoz de Unidas Podemos en el Congreso, no quiere un gobierno de las derechas, pero también un posible acuerdo PSOE-Ciudadanos lo ha calificado “de derechas”, en un acto en el Museo Abierto de Mérida, celebrado esta tarde y en el que se han presentado candidaturas al Parlamento Europeo, Congreso de los Diputados, Asamblea de Extremadura y ayuntamientos.

Ha sido un acto cercano y sosegado, sin elevaciones de voz mitineras, en el hall central del Museo Abierto ante unas 350 personas sentadas en círculo dentro de lo posible en un salón rectangular, y en cuyo centro los ocho oradores han hecho uso de la palabra.

Irene Montero pese al embarazo ha viajado desde Madrid en tren junto a otras compañeras para expresar su apoyo a un buen servicio ferroviario, entrevistada incluso dentro de él en el trayecto Cáceres-Mérida, y ha sido la primera en hablar en un acto que ha durado algo más de una hora y al que asistían socios de la confluencia autonómica extremeña como el coordinador regional de Izquierda Unida Joaquín Macías.

Montero ha dicho que un acuerdo tras las elecciones nacionales entre PSOE y Ciudadanos sería “un Gobierno de derechas, un retroceso de derechos y libertades”.

La candidata por Madrid al Congreso de los Diputados ha instado a la sociedad a “no quedarse parada, a no tener miedo”, pues a las derechas “se les hace frente blindando los derechos y libertades”.

“Las cosas irán a peor si gobiernan las derechas”, ha remarcado Montero, quien ha sido muy crítica con quienes, “desde las grandes empresas y los fondos buitres, quieren escribir la vida de los demás. Y no podemos dejar que nos la escriban”, según recoge la agencia Efe.

A su juicio PP y PSOE, en sus diferentes etapas de Gobierno, “lo vendieron todo”, dejando los mecanismos estatales de los sectores más básicos de la sociedad en manos de “los fondos buitres” y “las grandes empresas”.

“Debemos retomar el control de los sectores estratégicos que garantizan una vida digna”, ha pedido Montero a los militantes y simpatizantes que han asistido al acto, para recordar luego las palabras de Pablo Iglesias durante su intervención en el acto de la plaza del Museo Reina Sofía, de que hay dueños de empresas que mandan más que 70 diputados.

Ha citado algunas constructoras, como la de Florentino Pérez, que “recibirá 1.700 millones de euros por no hacer el proyecto Castor, y algunas firmas eléctricas que definieron ”estrategias para subir el recibo de la luz“.

Esta capacidad de mandar de algunos “dueños” de empresas en otros sectores también se ha puesto de manifiesto, según ha agregado, con el presunto robo de un móvil por parte de “la policía política, de las cloacas del Estado” para la fabricación de “pruebas falsas” contra Podemos.

Minas

Amparo Botejara, diputada por Badajoz en el Congreso y aspirante a repetir, ha dicho que Extremadura es una región que el franquismo la diseñó “para emigrar, y así sigue”, criticado el “ibarrismo” y señalado que la exigencia fuerte por el tren viene desde hace cuatro años porque hay un después de la llegada de Podemos a la Asamblea de Extremadura, en la que diputadas como Jara Romero y otros han luchado por el tema de manera “contundente y seria”.

Botejara, al igual que otros oradores del acto, se ha referido a la existencia de 230 proyectos mineros en Extremadura desde que la empresa Sacyr, refinanciada, “puso sus ojos” en la Comunidad, con la presencia en su cúpula de un directivo de medio de comunicación, “medalla de oro de Andalucía en 2012”, cuya presencia “podría condicionar a las autoridades”.

La extremeña María Eugenia Rodríguez Palop, profesora universitaria en Madrid y que tras una renuncia se ha convertido en cabeza de lista por Unidas Podemos al Parlamento Europeo, ha defendido una España “plurinacional y fraternal”, con regiones que han acogido sin problemas a españoles de otras comunidades, una solidaridad que la extrema derecha “quiere liquidar con su odio al pobre, al migrante y a la mujer”.

Está en contra de los AVE por detraer recursos de otro tipo de trenes, y advierte que “la revolución se hace con las piernas, no con Twitter”, además de referirse al proyecto de ocio y casinos en la Siberia: “No queremos jugar, queremos trabajar”.

Despoblación

Irene de Miguel, candidata a la presidencia de la Junta, ha pedido el apoyo para su tocaya Montero –“se merece nuestro calor porque está sufriendo muchísimos golpes”-, y se ha rebelado contra una Extremadura que “se desangra, se despuebla”, en la que “las Villuercas llevan veinte días sin Internet”

En el acto han hablado también Raúl Gijón, candidato a la alcaldía de Mérida, que ha destacado la fuerza de los barrios como base del poder popular y ha terminado con un “¡Agila palante, sí se puede!”; Erika Cadenas, candidata local en Badajoz –estaba entre el público su rival de primarias Remigio Cordero- ha hablado también de ciudad sostenible, calles,barrios y contra la tala de árboles.

Consuelo López, candidata de Cáceres, ha mencionado temas que a las mujeres políticas les interesan y a los hombres no tanto, y tras Mavi Matas, que opta a la alcaldía de Plasencia, ha sido José Manuel Álvarez, candidato a diputado en la Asamblea de Extremadura, el que ha afirmado que en estas elecciones “nos jugamos la Extremadura de los próximos veinte años”, para pedir una región sin emigración ni expoliación y repudiar las instituciones “corruptas y opacas” de PSOE, PP, Ciudadanos y Vox.

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