Los centros ambientales de la Garganta de los Infiernos y Monfragüe, de nuevo abiertos al público

La Junta de Extremadura ha iniciado la reapertura al público de los centros y equipamientos ambientales de la Red de Áreas Protegidas, con restricciones de acceso a grupos numerosos y previa cita on-line o telefónica.

El personal técnico de los centros ya está atendiendo las llamadas para cita previa y las visitas que puntualmente llegan de turistas, sobre todo en la Reserva Natural de la Garganta de los Infiernos y en el Parque Nacional de Monfragüe.

El Centro de Educación Ambiental de Cuacos de Yuste también está en funcionamiento para actividades al aire libre y el 12 de julio se abrirá el albergue para el primer turno campamentos de verano.

La Junta precisa que los centros de la Red de Equipamientos Ambientales y de la Red de Espacios Protegidos siguen un protocolo de actuación y una serie de medidas, de acuerdo con las recomendaciones del Organismo Autónomo de Parques Nacionales y el Instituto para la Calidad Turística Española (ICTE), para minimizar los posibles riesgos de contagio por coronavirus y que las visitas sean seguras para los trabajadores y visitantes.

Todos los centros disponen de dispensadores gel hidroalcóholico, mamparas, señalética y papeleras con tapa y pedal para las visitas y se han habilitado mecanismos de control de acceso y de salida y vías de circulación en interiores.

Asimismo, la información de destino se facilitará mediante canales digitales, al igual que los documentos más demandados, como guías y folletos, se facilitarán en formato electrónico.

Cada espacio ha fijado el aforo máximo permitido, siendo recomendable grupos pequeños, máximo de 15 personas, incluido el guía o monitor, para las visitas al centro de interpretación y/o equipamiento, con una duración no superior de 45 minutos y en caso de alta afluencia de visitantes, se tendrán prioridad los grupos familiares o personas mayores.

En las áreas recreativas y de descanso, miradores, observatorios, etc., se limita el aforo y el tiempo de estancia y se extremará la vigilancia en horas punta.

En cuanto a las rutas guiadas, el monitor o guía readaptará el discurso interpretativo y las paradas a realizar, para evitar reagrupamientos y mantener la distancia de seguridad a lo largo de todo el recorrido, utilizando para ello dispositivos para ser escuchados mejor y efectuar las indicaciones pertinentes.

En lo que respecta a las actividades previstas en las aulas de educación ambiental, se realizarán en el exterior, en la medida de lo posible.