Miles de personas piden en Mérida respeto a la caza, y otras reclaman el deporte sin muerte
Más de 5.000 personas, según los organizadores y entre 3.500 y 4.000, según la Policía, se han concentrado hoy en la Plaza de España de Mérida, en un ambiente festivo a pesar de una lluvia intermitente, para pedir respeto a la caza y que cesen los “ataques” que sufren los cazadores en redes sociales.
Desde primera hora de la mañana, con música de charanga y cohetes, y con la actuación de la murga “Espantaperros”, del carnaval de Badajoz, se han ido concentrando en la plaza emeritense cazadores procedentes de distintas federaciones locales de caza de la región con pancartas de sus respectivas localidades.
A la concentración, organizada por la Federación Extremeña de Caza (FEDEXCAZA) junto a otras 15 entidades representativas del mundo rural extremeño, han acudido representantes del PP, con su presidente regional a la cabeza, José Antonio Monago; del PSOE y de Ciudadanos, además de otros partidos minoritarios como VOX.
La movilización correspondía a una jornada de protestas de ámbito nacional, con concentraciones previstas en 40 capitales de provincia de España.
Los manifestantes, acompañados en algunos casos por sus perros, han reivindicado la caza como una forma de vida de la que sentirse orgullosos, con consignas como “yo soy cazador, cazador, cazador”; y han recordado que “la caza también vota”.
El presidente de FEDEXCAZA, José María Gallardo, se ha mostrado muy satisfecho por la respuesta que ha tenido la convocatoria en Mérida para “reivindicar una actividad legítima y necesaria para la región, para la conservación y para el desarrollo rural”.
“Insultos y agresiones”
Gallardo, en declaraciones a los periodistas, ha pedido el apoyo de instituciones y administraciones, que “sean más cercanas a la caza, más sensibles con nuestros problemas” y que “cese la escalada de insultos, agresiones y amenazas que desde el sector ecologista más radical” sufren “prácticamente a diario” en redes sociales.
“No queremos que se nos estigmatice, queremos que se nos apoye”, ha dicho el representante de los cazadores extremeños, que ha pedido una modificación del Código Penal, como ha ocurrido en otros países, para que se puedan castigar los delitos de odio en la red.
En esta misma línea, José Antonio Monago ha manifestado que “defender la caza es defender la libertad” y ha recordado que ésta es una actividad legal, que “forma parte de nuestras raíces y de nuestras entrañas”.
Ha recordado que en Extremadura existen 86.000 licencias de caza y ese sector mueve en la región más de 300 millones de euros anuales, además de “generar mucho empleo”.
Ha criticado, sin embargo, que “los de siempre, que son unos pocos, nos tratan de decir a todo el mundo, que tenemos que hacer y que podemos o no practicar”.
Por parte del PSOE extremeño, su portavoz, Juan Antonio González, ha destacado que la caza es una actividad respetuosa con el medio ambiente y el ecosistema, genera riqueza y empleo en la región y además atrae al turismo.
En la misma línea, la portavoz de Cs en la provincia de Cáceres, Patricia Meana, ha mostrado el apoyo de la formación naranja a este sector, porque “es importante” para el desarrollo de la comunidad autónoma.
Por un deporte sin muerte animal
Paralelamente a esa convocatoria de los cazadores, las organizaciones animalistas Salvemos Animales de Mérida, Batallón Perruno y Plataforma de Defensa Animal Extremeña han organizado la I Jornada de la Alegría, en el parque de las VII Sillas de la capital extremeña, con distintas actividades festivas, desde las 10:00 a las 16:00 horas, para protestar contra la caza y el hecho de matar animales para “divertirse”.
Querían lanzar un mensaje en positivo: “Poner en evidencia desde el respeto que no entendemos un deporte en el que se mata un animal, o el disfrute por dar muerte a un ser vivo”, señalaba Alessandra Ricetti, presidenta de la Asociación Salvemos Animales de Mérida.
Ponían de manifiesto que es la primera vez que el sector de la caza se concentra, y ocurre a su juicio porque algo está cambiando en la sociedad.
“Es la primera vez que los cazadores sienten la necesidad de manifestarse, y ocurre porque saben que es una actividad en declive. Porque saben que la sociedad cada vez está más concienciada con el amor y el respeto al mundo animal”.
Los animalistas subrayan que el debate y la polémica frente a las actividades que dan muerte a los animales por puro placer está cada vez más presente más presente y rechazan los mensajes ‘equívocos’ que lanzan sus defensores.