“Los peores momentos fueron las evacuaciones rápidas”
Los peores momentos del siniestro de Acebo han sido “las evacuaciones de manera rápida” de pueblos como Hoyos, recuerda el coordinador regional de Cruz Roja, Jesús López Santana. “Si bien el fuego no las amenazaba, el humo ha condicionado la salud de las personas, para los mayores, los de problemas crónicos, o movilidad reducida, y entonces llega la sensación de pánico”.
Todo esto se vive con mucha tensión porque lo primero es evitar daños personales, y luego poder garantizar 24 horas de asistencias a todo tipo de personas, con movilidad reducida, menores, mayores, y los que necesitan algún tipo especial de alimentación; por eso damos también soporte emocional y atención a menores, todo lo tenemos estandarizado“.
Medios sanitarios, y luego sociales, proporcionaron a los 1.254 acogidos cama, mantas, un kit de aseo “y sobre todo información que es lo que mantiene a la gente tranquila”.
Ayuda a los alcaldes
La evacuación se hace bajo las órdenes del mando único del Infoex, y cuando él lo decide la Junta pone autobuses para personas sin recurso, Cruz Roja aporta ambulancias adaptadas y personal acompañante, “también asesoramos a los alcaldes que lo pasan mal porque se sienten responsables de sus vecinos”.
Santana admite que en el desalojo de Hoyos sin embargo hubo nerviosismo por la proximidad fuego, “que les parece imparable aunque a los técnicos no; irte de casa, de noche, con la proximidad del fuego… Nadie quiere irse de su casa en ninguna circunstancia cuando está en riesgo por fuego o inundación, es una carga emocional muy fuerte que intentamos canalizamor, lo deben expresar pero sin que suponga un problema”.
“Pero cuando encuentran un sitio donde dormir, una cocina de campaña con capacidad para 1.000 raciones, o la capacidad de alojamiento que teníamos para 2.200 personas… Cuando puedes comer, desayunar, y los niños tienen un espacio de juego la gente se tranquiliza”.