Diputación Badajoz invertirá un millón para darle uso comercial, cultural y turístico al antiguo hospital provincial
Convertir los corredores y los claustros en calles y los patios y jardines en plazas. Que el edificio se pueda cruzar a través de luminosas galerías y que, de este modo, quede abierto e integrado en la ciudad. Es el primer paso que se quiere llevar a cabo para recuperar el Hospital de San Sebastián, el edificio civil más importante de Badajoz que lleva años cerrado a cal y canto.
Así lo ha asegurado el presidente de la Diputación, Miguel Ángel Gallardo, quien añadió que la institución pacense aportará un millón de euros para que esta obra se pueda desarrollar. El anuncio se realizó este martes por la tarde durante la presentación del Plan Director del Hospital de San Sebastián, que tuvo lugar en el patio principal de este inmueble.
Gallardo detalló que en el próximo pleno de la Diputación se aprobará una primera partida de 500.000 euros que será complementada con otra de similar cuantía en 2017. “Ese millón de euros va a servir para que se puedan abrir esas galerías”.
La presentación de este Plan Director era un acto muy esperado puesto que se han barajado varias propuestas para volver a darle vida a este antiguo hospital provincial. Daniel Jiménez, uno de los arquitectos del proyecto junto con Julián Prieto y Jaime Olivera (un equipo que tiene entre manos la rehabilitación de la Alcazaba y la nueva Facultad de Medicina, entre otros proyectos), subrayó que “la idea es convertir en un tejido urbano un edificio que ahora mismo es opaco”.
Asimismo, entre los distintos usos que podría tener, se baraja un mercado de abastos con zona gourmet y zona de restauración, el traslado de la Escuela Oficial de Idiomas o de la Escuela de Artes y Oficios, el traslado de la Biblioteca de Extremadura (que podría peligrar con el derribo del ‘Cubo’ de Biblioteconomía), apartamentos turísticos y apartamentos para investigadores.
El antiguo hospital provincial cuenta con una superficie construida cercana a los 24.000 metros cuadrados repartidos en cuatro plantas y sótano. La Diputación de Badajoz gestiona el edificio, del siglo XVII, desde 1868. Como hospital ha estado funcionando hasta el año 2003.
El alcalde de Badajoz, Francisco Javier Fragoso, también asistió a la presentación del Plan Director y agradeció a Gallardo el haber “cogido el toro por los cuernos” porque la ciudad siente ha tenido “un sentimiento de frustración” con este edificio. “El edificio es vuestro y vais a tener colaboración por parte del Ayuntamiento”, afirmó.
El presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara, que tampoco se perdió la cita, subrayó que “no se puede pe]rmitir que este proyecto quede en desilusión”. “Ahora toca trabajar y definir de forma más concreta el uso que se le va a dar al antiguo hospital”, apostilló.
Por su parte, el presidente de la Diputación quiso dejar claro que apuestan por un proceso participativo de la ciudadanía para decidir los usos más útiles del edificio. Las propuestas se podrán hacer a través de la propia web de la institución provincial. No obstante, indicó: “No queremos un edificio público más sino un espacio donde entre la iniciativa privada para mejorar la economía de la ciudad y, por ende, de la provincia, con el objetivo de ayudar a equilibrar lo urbano y lo rural”. Y agregó: “Creo que la planta baja y la primera sean plantas que generen economía a la ciudad, aquello que puedan ingresar la Diputación puede reinvertirlo en los pueblos”.
Entre los asistentes al acto de presentación del Plan Director estaba también la delegada del Gobierno, Cristina Herrera; Germán López Iglesias, portavoz, de Gobierno municipal; y los portavoces de la oposición del Ayuntamiento pacense: Ricardo Cabezas (PSOE), Remigio Cordero (Recuperar Badajoz) y Luis García-Borruel (C’s). Cordero llevó como principal idea de su campaña electoral que este antiguo hospital provincial albergara, entre otros servicios, una residencia de mayores.
El acto de presentación, que contó con la presencia de numeroso público, estuvo amenizado con la música del trío de cuerda compuesto por Marco Rodríguez (violín), María Ángeles Gómez (viola) y Paula Delgado (violonchelo), alumnos del Conservatorio Superior de Badajoz Bonifacio Gil pertenecientes a la Diputación de Badajoz.
En tres fases
- La primera fase engloba cuatro acciones básicas: abrir el edificio al público para que se pueda recorrer como pasaje urbano; recuperar el patio del antiguo Convento de las Descalzas, demoliendo la cubierta que lo cierra así como la estructura claustral original, abriendo las galerías hoy cerradas; eliminar trasdosados y falsos techos que ocultan los paramentos originales del edificio, su estructura y bóvedas para recuperar la esencia original; y una galería de suelo que recorrerá las zonas comunes del Hospital, permitiendo la puesta en uso de dichos espacios. La superficie de recorrido público será de 1.587 m², los núcleos de comunicación vertical ocupan 174 m² y las zonas destinadas a aseos serán de 62 m². Respecto a los usos, en la planta baja se propone un equipamiento comercial y restauración en torno a los claustros principales y de cara a las plazas de San Atón y Minayo, incluso con la posibilidad de alojar un uso híbrido de tipo 'mercado gourmet'. Para las zonas de las calles Manuel Fernández Megías y Sor Agustina se propone el uso como 'mercado de abastos' o 'mercado de barrio'.
La fase dos comprenderá las acciones sobre la planta sótano, destinada a aparcamiento y zona de almacenaje e instalaciones. En la planta primera, con un esquema similar a la planta baja, se construirá un 'suelo público' que permite disponer de un conjunto de paquetes funcionales para su puesta en valor. La superficie del recorrido público será de 853 m², los núcleos de comunicación vertical ocupan 265 m² en la planta primera y 70 m² en el sótano, y los aseos serán de 87 m². Respecto a los usos, en la planta primera se proponen un centro y locales comerciales, otro de restauración con bar, restaurante, cafetería y salones de eventos, y otro espacio administrativo con coworking (trabajo en cooperación) y semillero de empresas en el área en torno a los claustros principales. En la zona de ampliación del edificio de los años ochenta se describen dos usos alternativos: la ubicación en las plantas primera y segunda de la Escuela Oficial de Idiomas, con accesos independientes y autonomía del resto del edificio, o en ese mismo espacio de unos 3.500 m², la Escuela de Artes y Oficios.
- La tercera fase se desarrollará en las plantas segunda y tercera, permitiendo que el edificio pueda estar en uso prácticamente completo en un periodo de tres años. Aquí, el recorrido público será de 455 m² en la segunda planta y de 670 m² en la tercera; los núcleos de comunicación vertical ocuparán 265 m² y 183 m² respectivamente, y las zonas de aseos medirán 84 m² y 92 m². Además, se planea la ubicación de una sede institucional que dote de carácter público al edificio, ya sea el Instituto de Arquitectura y Patrimonio (entidad de futura creación) o la sede de la Biblioteca Regional de Extremadura, actualmente en la Alcazaba pacense. A cualquiera de estas entidades se sumaría un espacio destinado a centro de investigación vinculado a estudios extremeños en arquitectura y patrimonio en el primer supuesto, o a biblioteca en el segundo. En la última planta se propone un uso estancial con unidades de apartamentos turísticos en régimen de alquiler y residencia de investigadores para profesores vinculados a la sede cultural implantada y a la Universidad, con la que se podría firmar un convenio.
