El nuevo edificio de Servicios Sociales de Plasencia abrirá con 8 años retraso
El nuevo edificio de los Servicios Sociales de Plasencia abrirá sus puertas a finales del mes febrero, con lo que se pondrá fin a un proyecto marcado por la polémica desde que se inició en el año 2008. La conclusión de definitiva del nuevo edificio supondrá el traslado a las nuevas instalaciones de todo el departamento municipal de Servicios Sociales, que actualmente ocupa la tercera planta de la Casa Consistorial.
El alcalde de Plasencia, Fernando Pizarro, visitó el nuevo centro y ha subrayado que su Gobierno es partidario de no “sacar fuera del centro urbano” servicios municipales. “Pero en este caso nos encontramos al llegar al Gobierno un edificio a medio hacer que había que culminar”, ha destacado.
No obstante, el primer edil ha subrayado que es evidente que los técnicos que trabajan actualmente en el departamento de Servicios Sociales de Base podrán desempeñar su labor de una forma mucho más cómoda al disponer de una instalaciones modernas y amplias.
El nuevo edificio de Servicios Sociales comenzó a levantarse en abril de 2008 en un solar anejo a la Jefatura de la Policía Local, en la urbanización La Mazuela, pero pocos meses después el Gobierno local del PSOE decidió que las nuevas instalaciones albergarían también a la Agencia de Desarrollo Local, de ahí que se anunciara una modificación del proyecto inicial.
En principio, el proyecto contemplaba la construcción de una única planta sobre un bajo dedicado a aparcamiento, pero la decisión de llevar hasta allí a la Agencia de Desarrollo obligó a levantar una segunda planta. Esta actuación provocó la paralización de la obra ya que al estar financiada con fondos europeos no existía correspondencia entre el proyecto que se presentó para obtener la financiación y lo ejecutado.
Este parón fue protagonista durante los años 2009, 2010 y 2011 de numerosos enfrentamientos dialécticos entre el PSOE y los grupos de la oposición, que solicitaron en distintas ocasiones explicaciones sobre un asunto que, finalmente, ha supuesto un gasto cercano a los 700.000 euros, con un sobrecoste de 300.000 euros para las arcas municipales.
En enero de 2012, el nuevo Gobierno local del PP, tras resolver el contrato, promovió una nueva licitación para culminar las obras, pero la empresa adjudicataria decidió abandonar las obras a los pocos meses, lo que obligó a una nueva licitación. Fernando Pizarro ha subrayado que “el único culpable” de toda esta situación ha sido el entonces edil de Fondos Europeos y hoy director general de Turismo de la Junta de Extremadura, Francisco Martín. “Su mala gestión ha hecho que los placentinos tengamos hoy que pagar las consecuencias con un sobrecoste de 300.000 euros”, ha denunciado el primer edil.