Toda la oposición pide al PP que quite el impuesto del céntimo de la gasolina y el canon del agua
La Asamblea de Extremadura debate la semana próxima el proyecto de medidas fiscales que el Gobierno de Monago ha preparado para el final de la legislatura, y el debate se plantea con muchas dudas sobre su recorrido parlamentario.
El PP busca el apoyo de los dos votos regionalistas para un proyecto que considera muy estratégico (y la oposición electoralista). El Gobierno regional presenta esta propuesta fiscal como una rebaja de impuestos y la devolución a los bolsillos de los ciudadanos de 73 millones de euros.
En el tramo final de la legislatura, y dado el indudable calado electoral de esta propuesta, el Gobierno tiene mucho interés en sacar adelante un proyecto muy en la línea con las propuestas de la derecha a escala nacional. En ese sentido, el proyecto no toca para nada las rentas del capital, ni a los grandes sectores económicos, y se limita a una ligera modificación en el impuesto del Irpf, así como del impuesto de hidrocarburos y el canon del agua. En términos globales, la medida supondría reducir la carga impositiva regional en 73 millones de euros años.
Con esos planteamientos, tanto IU como el PSOE se han alejado de esos planteamientos que consideran muy anclados en la derecha.
Trámite sin negociaciones
De ahí el interés del Gobierno en lograr el voto de los regionalistas con los que vienen negociando desde hace varias semanas.
Sin embargo, la escasa trascendencia de las reformas y el hecho de que se mantengan dos impuestos muy impopulares como el céntimo sanitario y el canon del agua tampoco gustan para nada a los dos diputados del grupo Prex-Crex, que insisten que en eliminar esos dos impuestos.
Además de ese rechazo de fondo al proyecto, los grupos de oposición no ocultan su malestar con el trámite parlamentario que lleva este asunto. Un día antes de su llegada a debate, los grupos han conocido que el PP ha vetado todas las enmiendas al mismo, excepto una de los regionalistas al tiempo que admiten 11 del grupo del PP. No solo no se podrán votar, ni siquiera se podrán debatir, se quejan desde las filas de la oposición.
Técnicamente, no se podrán debatir las propuestas de la oposición porque suponen una bajada de ingresos sobre las partidas contempladas en los Presupuestos. “Artimañas caciquiles y dictatoriales”, es el calificativo que el portavoz socialista Hacienda Jorge Amado realiza de este procedimiento al tiempo que pide un frente común de la oposición para retirarse esta ley.
IU también ha anunciado que no ve con buenos ojos esas medidas que solo saldrán adelante si los regionalistas votan a favor, o se abstienen.