El precio medio de un entierro quintuplica el salario mínimo y se sitúa en 4.040 euros

El precio medio de un entierro en Extremadura quintuplica el salario mínimo interprofesional (SMI) y se sitúa en 4.040 euros, según un estudio dado a conocer por la Unión de Consumidores (UCE).

Esta suma vendrá determinada por los servicios que se contraten y dependerá “mucho” de la localidad donde vaya a celebrarse, pues el precio de un columbario en Mérida es un 331 por ciento más caro que en Badajoz, señala el estudio.

No obstante, afirma que hay que “preparar el bolsillo” para hacer frente a un gasto que, si se tienen en cuenta los servicios mínimos y gastos medios, rondarán los cuatro mil euros, de los que 250 corresponden a la tramitación de documentación, 2.000 al ataúd, 250 al coche fúnebre, 600 al tanatorio, 690 al nicho e inhumación y 300 euros a la lápida.

Todo ello, matiza la UCE, “sin necesidad otros gastos como son traslados, flores, mesa de firma, esquelas o recordatorios”.

Más en detalle, explica que el primer gasto a afrontar será el trámite de documentación, que consiste en obtener el certificado de defunción, baja en el registro civil del fallecido y autorización de la licencia de inhumación o incineración, todo por unos 200 euros de media.

El precio del ataúd oscilará entre los 800 y 1.500 euros en el caso de los más sencillos y se elevará a los 2.500 euros si es de gama media y 3.500 euros si es alta, aunque también se puede optar por ataúdes ecológicos con un precio de 1.500 euros.

Tanatorio, más barato el municipal

En el caso del coche fúnebre, el servicio mínimo no bajará de los 250 euros -el kilómetro de media se cobra aproximadamente a 1,60 euros-, y por el tanatorio habrá que abonar una media de 600 euros, una cifra que baja a los 300 euros en el caso de algunos tanatorios municipales de la región.

Respecto al alojo de los restos del fallecido, la UCE explica que la práctica más utilizada en España es la inhumación, aunque cada vez hay más cremaciones, de modo que actualmente el 35 por ciento de los fallecidos optan por ella, el mismo porcentaje que en Extremadura, donde existen seis hornos crematorios.

Según el informe de la organización, la incineración tiene un coste medio en Extremadura de 550 euros, a los que habría que sumarla el coste de una urna, unos 180 euros de media.

Si además se optar por guardar la urna en un columbario, habría que añadir entre 100 y los 642 euros, dependiendo de la localidad elegida, además del coste de la lápida.

Si se opta por la inhumación en un nicho, el coste vendrá también determinado por la localidad elegida ya que, al igual que en los columbarios, los ayuntamientos son los que marcan los precios de los tipos de tumbas.

Como ejemplo, la UCE señala que un nicho en Badajoz para 50 años en el cementerio nuevo tendrá un coste de 828 euros, mientras que en Cáceres el precio oscilará entre los 696 y los 2.378 euros, y en Mérida entre los 333 y 754 euros, “todo dependerá de la fila o lugar que elijamos o nos asignen”.

En el caso de los columbarios ocurre lo mismo, pues en Badajoz tienen un precio de 190 euros, mientras que en Cáceres se incrementa hasta los 435, y en Mérida se podrá encontrar desde los 430 hasta los 630 euros.

Al coste del nicho habrá que añadir el precio de la lápida, unos 300 euros de media.