La producción de energía renovable bajó un 10,3%, por la sequía que afectó a la hidráulica
- La consejera García, respecto a las observaciones de un diputado socialista sobre las fotovoltaicas, le sugiere que conozca la legislación
La producción de energía eléctrica de origen renovable cayó un 10,3 % en Extremadura en 2019 debido al fuerte desplome de la de procedencia hidráulica, que descendió en un 52,47 % debido a la sequía.
La consejera para la Transición Ecológica y Sostenibilidad, Olga García, ha presentado este jueves en una rueda de prensa telemática el Balance Eléctrico de Extremadura correspondiente al año 2019.
Extremadura produjo en total 21.030 gigavatios hora (GWh), lo que supone un 0,23 % más que el ejercicio anterior, de los que 16.315 tenían origen nuclear, lo que supone en este caso un incremento del 4,02 %, y 4.655 GWh renovable (-10,53).
Tras cinco años de subida de la demanda, en paralelo con el crecimiento de la economía, cayó un 2,2 % hasta los 4.959 GWh pese a que el PIB extremeño siguió al alza, al igual que pasó a nivel nacional (-1,6 %)
La consejera lo ha achacado a las medidas de ahorro que han ido introducido las pymes, a la tímida presencia del autoconsumo y al aumento de sectores productivos menos intensivo en demanda de energía.
García ha hecho un balance positivo del ejercicio 2019 porque la producción superó ampliamente a la demanda, en un 424 %.
El saldo exportador de energía eléctrica fue del 76,33 %, la cobertura de la demanda con energía renovable del 93,88 y la cobertura sólo con tecnología solar del 65,21 %.
Ha subrayado que los 4.959 GWh de demanda, a pesar de la bajada, es el cuarto valor más alto década, y los 4,64 por habitante es el tercero de la serie histórica.
Por primera vez el informe se acerca al consumo final con los últimos datos disponibles, de 2018, ofrecidos por las compañías comercializadoras.
Casi tres cuartas partes fueron consumidas por cuatro sectores: residencial domestico (37,57 %), siderurgia y fundición (13,34), comercio y servicios privados (112,21) y administraciones públicas (10,78 %).
Ha destacado que la producción de origen nuclear fue la segunda más alta de la serie histórica y ha advertido sobre la caída de la renovable que el 2019 fue un año muy seco, con un 24 % de precipitaciones por debajo de la serie histórica, lo que llevó a un descenso de la producción hidráulica de más del 50 %.
La térmica disminuyó también, un 4,19 %, pero frente a ello la consejera ha destacado los aumentos de la termosolar (25,02) y la fotovoltaica (16,85).
También ha subrayado el aumento de la potencia total instalada, 6.484 MW, un 12,53 % más; de la renovable, 4.449 MW, con un incremento del 19,38; y de la solar fotovoltaica, 1.247 MW, tras un aumento del 121 %
La nueva instalación eólica El Merengue de Plasencia, de 39 MW potencia, ha proporcionado los primeros 91,4 GWh por esta vía.
Beneficios de tanta placa
Respecto a la opinión del diputado socialista por Cáceres César Ramos, de que Extremadura debería recibir más beneficios de las plantas fotovoltaicas, la consejera García recomienda a los responsables políticos que conozcan la legislación en la materia.
“Es obligación de los gestores políticos”, ha respondido la titular de Transición Ecológica y Sostenibilidad, “conocer con profundidad y detalle la regulación, que no es nada fácil, requiere mucho tiempo, especialización y estar muy en contacto con el sector”.
“A eso me dedico”, añadía, “de forma que nuestras planificaciones y políticas energéticas den a Extremadura los mayores beneficios en actividad económica y creación de empleo; es mi sugerencia para los diputados y cualquier otra persona que quiera manifestar sus opiniones en este ámbito tan complicado y especializado como es la materia energética, en este caso de energía eléctrica”.
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