La rebaja del IRPF beneficia a 460.000 extremeños, pero el PP dice que solo son 19 euros
La reducción del uno por ciento en el tramo autonómico del IRPF, incluida en el proyecto presupuestario 2018, beneficiará a 460.000 extremeños y una persona con una base liquidable de 12.000 euros pasa de pagar un tipo medio del 10,5% al 9,5%, afecta positivamente sobre todo a los de menor renta, afirma la vicepresidenta de la Junta y consejera de Hacienda, Pilar Blanco-Morales.
El portavoz regional del Hacienda del PP, Luis Hernández, ha criticado la escasez ya que esa rebaja sería de 1,6 euros al mes, solo algo más de 19 euros al año.
La recaudación final del IRPF sin embargo y pese a la rebaja planteada por la Junta, subiría el año que viene 18 millones de euros según las previsiones por la mejora de la economía de los particulares.
La Junta habría querido negociar con la oposición, y lo seguirá intentando, una reforma tributaria amplia pero como no había acuerdo ha metido en el articulado de los presupuestos 2018 el IRPF, y la bonificación al 99% del impuesto de sucesiones (herencias) entre padres, hijos y cónyuges, una medida que supone ingresar 467.000 euros menos el año que viene.
Además se simplifica el tributo de forma que la bonificación se aplica de oficio, sin pedirla, y no hace falta ir primero a la notaría sino que se puede liquidar el impuesto y luego ir a la notaría a escriturar la herencia, eso sí el plazo para acogerse a las bonificaciones sigue siendo de seis meses. La Junta dice que es falso que haya una sola renuncia a las herencias por no poder pagarla.
El impuesto de donaciones se mantiene igual.
Estructura de ingresos
Las partidas de ingresos al alza para el año que viene según lo previsto, y que hacen posible elevar el presupuesto en 262,3 millones son principalmente las transferencias desde el Estado por las liquidaciones de ingresos en la caja común nacional, que aumentan 111 millones, y las transferencias para fines determinados de Europa y Madrid, que suben 52.
También los impuestos indirectos que se incrementan en 71 millones (57 el IVA, 23 los de carburantes, alcohol y tabaco), y finalmente los impuestos directos que suben en 17,4 millones ya que la subida del IRPF en 18 queda aminorada por los 0,5 que baja sucesiones y donaciones.