“La derecha política quiere que bajen los jornales, por eso prohíben el rebusco”

“¡La pobreza está aquí fuera!”, gritaba una decena de personas ante la Asamblea de Extremadura en Mérida, desde la distancia prudente que la policía les había alejado. Un puñado de ‘rebusqueros’, esas personas que en los pueblos de Tierra de Barros empiezan a recoger ahora lo que la cosecha de uva ha dejado, y cuyo trabajo está en el aire por el miedo que Sanidad y Guardia Civil le ha metido a los compradores, protestaban mientras dentro del edificio se celebraba un acto oficial por el día mundial contra la pobreza.

Intentaron, pidieron, entrevistarse con la consejera de Empleo y Políticas Sociales, Ángeles Muñoz, pero no lo consiguieron.

Miles de jornaleros, parados, jubilados, e incluso algunos agricultores con viña, se dedican en la comarca de los Barros al rebusco, una actividad con cientos de años que según Juan Viera, de la Asociación de Defensa de lo Público en Villafranca, alguna organización agraria como Asaja quiere eliminar.

“Esta es una medida de la derecha política extremeña para que bajen los jornales”, aseguraba ayer en la pequeña concentración de Mérida. Y es que ahora empieza la recogida de aceituna de verdeo, y si el rebusquero no cuenta con el recurso de aprovechar los restos de cosecha en la viña, tiene menos defensa para negociar el salario de la aceituna.

Viera subrayó las declaraciones contradictorias que sobre el asunto ha hecho el presidente de la Junta, José Antonio Monago, que hace un año aseguró que el derecho rebusco se va a respetar, pero en los últimos meses ha apostado por defender a los agricultores de “los robos”.