Una estrategia de salud mental para que la juventud afronte la falta de expectativas provocadas por la pandemia

El Consejo de la Juventud de Extremadura reclama una Estrategia de Salud Mental centrado en este colectivo para hacer frente a la ausencia de expectativas vitales, agravada por la crisis sanitaria del coronavirus. Una situación que ha incrementado los casos de ansiedad y depresión entre este colectivo, explica la presidenta del Consejo de la Juventud de Extremadura (CJEX), Olga Tostado.

En una comparecencia a petición propia ante la Comisión de Igualdad y Portavocía de la Asamblea de Extremadura, Tostado ha indicado que, según datos del Consejo de la Juventud de España, el 36 por ciento de los jóvenes entre 18 y 24 años ha sufrido ansiedad en algún momento de su vida, un porcentaje que se eleva hasta el 43 por ciento en el caso de la depresión.

Sin embargo, a su juicio, todavía sigue siendo un tabú hablar del mal estado de la salud mental de los jóvenes y ha pedido un incremento de las plazas de psicólogo en los servicios públicos de salud, ya que una sesión con un profesional de este tipo suele costar 60 euros la hora en Extremadura, según ha dicho, un gasto inasumible para los jóvenes de la región.

Precariedad antes de la covid

Olga Tostado, que fue elegida en su cargo poco antes de declararse el estado de alarma, ha destacado la gran precariedad que sufrían los jóvenes extremeños antes de la crisis por la COVID-19, ya que solo un 3% de ellos contaba con un contrato indefinido, y ha lamentado que los jóvenes estén “acostumbrados a escuchar que somos el futuro, pero la sociedad se olvide de nuestro presente”.

Tras recordar que en 2018, ser joven y extremeño suponía el mayor índice de vulnerabilidad de acuerdo con los estudios elaborados por el Consejo de la Juventud de España, ha precisado que esta falta de expectativas en la región ha hecho que desde el año 2000 Extremadura haya perdido el 25% de su población joven, con lo que de seguir esta tendencia la comunidad autónoma se quedaría sin juventud en poco más de cuatro décadas, según ha advertido.

Ha destacado también que, según el índice AROPE, el 58,4% de la población joven extremeña está en riesgo de pobreza o exclusión social, mientras que Extremadura es la tercera comunidad autónoma con el nivel de sobrecualificación más alto en relación al empleo de este colectivo.

La presidenta del CJEX ha expuesto otros datos, como que el 42% de los extremeños que cursan un grado universitario se va fuera de la región por la poca valoración que tiene la Universidad de Extremadura y ha alentado a cambiar esa percepción.

Según ha expuesto, la entidad que preside ha creado recientemente un grupo de jóvenes investigadores, de los que la mitad viven fuera de la comunidad autónoma o incluso de España, pero “todas ellas quieren seguir arraigadas” a Extremadura, a su juicio, un valor a tener en cuenta.

Olga Tostado ha hecho un llamamiento a que se hagan “todos los esfuerzos que sean necesarios y a que se destinen todos los recursos que hagan falta para garantizar la equidad en la educación” y ha recordado que muchas familias y muchos niños no han tenido acceso a formación on line durante el confinamiento por carecer de medios y posibilidades.

Violencia machista y LGTBI fobia

Por otra parte ha señalado que la violencia de género en las mujeres jóvenes se ha visto agravada con la pandemia, igual que la situación del colectivo LGTB, por lo que ha pedido protección integral para las mujeres y que se comience a trabajar en el plan contra la “LGTBIfobia”.

También ha defendido la importancia de la educación no formal y del movimiento asociativo juvenil extremeño, sobre todo en el mundo rural, y ha rogado que se vuelva a apoyar este modelo con las subvenciones correspondientes por parte de la Junta de Extremadura, ya que ha considerado que la participación juvenil construye, sin duda alguna, una región mejor.