Reclaman un pacto por la salud mental que ‘humanice’ los centros sociosanitarios

FEAFES Salud Mental Extremadura ha instado este jueves al Gobierno y al Parlamento autonómico a implicarse en un Pacto Regional por la Salud Mental que “humanice y dignifique” la atención a estos enfermos con infraestructuras y recursos meritorios y no ‘obsoletos’, como los que hay ahora.

La Federación Extremeña de Agrupaciones de Familiares y Personas con Problemas de Salud Mental (FEAFES) se ha reunido de manera urgente para analizar las últimas noticias y reclamaciones concernientes a los centros sociosanitarios de Plasencia y Mérida.

En un comunicado ha recordado que desde hace muchos años ha sido una prioridad para ellos la situación de las personas residentes en los centros sociosanitarios, lo que han dado a conocer continuamente a los gobernantes, independientemente de su color político. “En multitud de ocasiones, y sin resultado alguno, nos hemos brindado a colaborar y trabajar en un plan estratégico para estos centros, proyectos que nunca tuvimos oportunidad de conocer ni vieron la luz”, ha criticado.

Esta federación recibe “una vez más con dolor la precaria situación de un colectivo” que no quieren ni pueden dejar abandonado a su suerte.

Por ello, además del pacto, han considerado que es necesario y urgente dejar o permutar las viejas instalaciones para otros menesteres y mover a las partes implicadas, trabajadores y residentes, a recursos más adaptados, en consonancia con el modelo de recuperación en salud mental, donde se den las condiciones óptimas de trabajo y de calidad de vida para los ingresados.

“El mantenimiento y parcheo de estos macrocentros después de casi 50 años de su edificación, para albergar a un número muy por encima de los pacientes actuales, supone todo un despropósito”, según FEAFES.

También ha recordado que el colectivo de personas con problemas de Salud Mental ha sufrido en particular y es superviviente de la pandemia del COVID-19, por lo que mantenerles en estructuras obsoletas es contrario al proceso de reconstrucción que todo el mundo desea y en el que los residentes deberían tener un lugar primordial.