Colectivos pacenses homenajean a las víctimas de la matanza de Badajoz
Diversos colectivos de Badajoz, así como el PSOE y el sindicato UGT, rinden un homenaje y recuerdo a las víctimas de la matanza de Badajoz de 1936, en el 80 aniversario de la toma de la ciudad por las fuerzas sublevadas que asesinaron a 2.000 personas “que defendían la libertad y legalidad”.
La conmemoración de los socialista se llevará a cabo este lunes en el cementerio Viejo o de San Juan de la capital pacense. A las diez de la mañana del lunes habrá una entrega floral frente a la fosa común del citado camposanto, y una hora después representantes del PSOE y de UGT, así como de otros colectivos, tomarán la palabra para subrayar el significado de este acto, en “un intento de no olvidar, pues hay personas que se desconoce dónde yacen”.
“Este homenaje no es un acto de partido, es un encuentro con la historia para que no se vuelva a repetir lo ocurrido en 1936, -se ha indicado- y también una ofrenda floral que sirve para desenmascarar a quienes quieren ocultar o falsear lo que sucedió, pues el olvido no es posible”, han afirmado fuentes socialistas.
El objetivo es realizar una jornada para tener un recuerdo “a quienes fueron encarcelados y asesinados por ser socialistas o, simplemente, por ser republicanos y defender la legalidad en la ciudad”.
Pero antes, este domingo, el colectivo Badajoz Antifascista ha organizado una manifestación que recorrerá los puntos de la ciudad más significativos de aquel 14 de agosto de 1936, y que partirá a las 20:00 horas desde Puerta Trinidad.
Fuentes del colectivo Badajoz Antifascista han explicado que a día de hoy “no se ha responsabilizado ni juzgado a nadie. Todavía existen personas que están pendientes de ser registradas y reconocidas como víctimas del paso de la Columna de la Muerte”. “Los pocos vestigios que quedaban de aquellos hechos han sido eliminados.
La Plaza de Toros, principal símbolo de la represión sufrida en nuestra ciudad por el fascismo, fue derribada y en su lugar, se construyó un palacio de congresos en el que ni siquiera figura una triste placa en memoria de los asesinados“, han añadido. Además, las obras de las paredes del cementerio eliminaron las marcas de bala que recordaban a los fusilamientos llevados a cabo por los sublevados.
El acto en el cementerio se realiza “para todos ellos y para tantas viudas e hijos que durante 40 años no pudieron poner una flor en la tumba de su familiar, pues la Guerra Civil Española no acabó en 1939 sino en 1975, porque los que perdieron la guerra siguieron siendo masacrados y perseguidos”, han expuesto.