Aumentan hasta 390.000 los extremeños en riesgo de pobreza
Los datos del último informe de la Red Europea de Lucha contra la Pobreza (EAPN) son contundentes y muestran que la pobreza aumentó en la comunidad, que suma hasta ocho puntos más que la media nacional. Como elementos determinantes apunta a las bajas pensiones y la tasa de pobreza severa.
En Extremadura la tasa de pobreza y/o exclusión social subió seis décimas en 2016, hasta los 389.425 ciudadanos (35,8 %). Una cifra que creció pese a que la población se redujo a 1.087.778 habitantes, 9.966 menos que en 2015. No obstante el informe recoge que el dato de riesgo de pobreza y exclusión social ha mejorado un 2,1 % desde el año 2008 -26.620 personas menos-.
A nivel general en España casi 13 millones de personas, el 27,9 % de la población, se encontraban en riesgo de pobreza o exclusión social en 2016 (345.000 personas menos que en 2015), pero la pobreza ha aumentado en general, ya que hay colectivos que no mejoran.
Análisis de datos
En la comunidad extremeña el 30,4 % de la población está en riesgo de pobreza, el 3,4 tiene carencia material severa y el 20,3 % de los hogares sufren baja intensidad en el trabajo.
El informe de la Red Europea de Lucha contra la Pobreza (EAPN) detalla que el 6,7 % de los 390.000 extremeños que están en riesgo de pobreza la padecen de forma severa, es decir, son hogares cuyos ingresos por unidad de consumo es inferior a 342 euros al mes (4.104 al año). En estos datos influyen, según la EAPN, las altas tasas de pensiones que hay en la región bajo el umbral de la pobreza (59,8 %) y de la pobreza severa (9,5).
Radiografía de 2016
El VII Informe Anual sobre el Riesgo de Pobreza y Exclusión Social 2017 hace una radiografía, con datos oficiales de 2016, del impacto de la pobreza con el indicador Arope -el índice de referencia en la UE que se sitúa en el 23 %- que tiene en cuenta los ingresos familiares, las carencias materiales y la baja intensidad del empleo.
En España, un total de 12.989.405 personas están en riesgo de pobreza y/o exclusión social, es decir, cumplen con al menos uno de los tres requisitos: tener ingresos inferiores a 684 euros (una persona) y 1.700 (una familia de 5 miembros), sufrir carencia material severa (retraso pago vivienda, no tener vacaciones, TV o teléfono) y baja intensidad en el empleo (un trabajo de menos de 2 horas).
Un millón de personas se encuentran en la peor situación económica y social posible, ya que sufren los tres factores (el 2,1 % de la población). Las personas adultas jóvenes (16-29 años) tienen la tasa más alta, con un 37,60 %, (36,4 % en 2015), seguida de la infancia, con un 31,7 % (33,4 %); la más baja, los mayores de 65 años, con un 14,4 % (13,7% en 2015).
Las personas que viven en hogares con menores tienen tasas de hasta 30 puntos porcentuales más elevadas que las de aquellas que viven en hogares compuestos sólo por adultos. Más de la mitad de las familias monoparentales con 1 o más niños a su cargo están en riesgo de pobreza.
El informe destaca que incluso las personas que tienen trabajo pueden situarse en ese nivel de pobreza, que son el 14,1 por ciento de los trabajadores. “Existe un nuevo pobre que hace cola en el supermercado, no es solo el que pide en la calle”, ha advertido el autor del informe, Juan Carlos Llano, quien ha explicado que la recuperación es asimétrica y que hay una gran desigualdad territorial.
Las tasas de Arope más altas están en Canarias -44,6 %- Ceuta -41,9 %- y Andalucía -41,7 %-, mientras que las más bajas corresponden a Navarra -13 %-, País Vasco -17,6 %-, La Rioja -17,4 % y Cataluña 17,9 %. Por debajo de la media, están Galicia, con 25,4 %; Cantabria, con 24,6 %; Castilla y León, con 23,2 %, Madrid, con 21,7 %, Baleares, con 19,1 %; Aragón, con 18,7 %, y Asturias, con 18,5 %. La situación es extremadamente delicada para el 6,4 por ciento de la población española, 2,9 millones de personas, que viven en situación de pobreza severa.