La campaña contra la gripe comienza este lunes y cuenta con 225.000 vacunas
La Campaña Regional de Vacunación contra la Gripe, que ha comenzado este lunes, 19 de octubre, y se prolongará hasta el 20 de noviembre, cuenta con un total de 225.100 dosis para vacunar a personas en situación de riesgo como los mayores de 60 años, en este caso al menos al 60%.
En el transcurso de una rueda de prensa, el consejero de Sanidad y Políticas Sociales, José María Vergeles, señaló que se espera vacunar a unas 200.000 personas en esta campaña.
La vacunación de la población en grupos de riesgo es “prioritaria” ya que, además de los daños personales, así se evitan costes mayores al sistema sanitario y hay menos bajas laborales, según ha destacado Vergeles. La inversión por parte del Sistema Extremeño de Salud (SES) es de 883.700 euros y las vacunas se practicarán en los centros de salud.
Se trata de vacunar fundamentalmente a la “población diana”, en concreto a las personas de 60 o más años, a las de más de 60 que presentan unas condiciones clínicas especiales que tienen un alto riesgo de complicaciones derivadas de la gripe o, porque al padecer la enfermedad, puedan sufrir un agravamiento de su condición médica.
Otras personas que deben vacunarse ante la gripe son profesionales en permanente contacto con la población como los sanitarios, agentes de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, bomberos, efectivos de Protección Civil y docentes.
En concreto, la Junta de Extremadura ha adquirido 160.000 vacunas específicas destinadas a las personas de más de 65 años, unas 65.000 de “tipo clásico” para las de menos de esa edad y otras 100 para personas con especificidades como la no tolerancia a las proteínas del huevo.
“La Junta mira con preocupación que otros años no se haya cubierto el nivel de cobertura del 60 por ciento ya que supone que el nivel epidemiológico no es el idóneo para prevenir la gripe y, por eso, se incide en el nivel de vacunación”, ha precisado.
Vergeles ha añadido que, ante la mutación del virus de la gripe, “hay que ponerse en lo peor para que ocurra lo mejor”.
Según la Junta, es preciso, además de vacunar al máximo número de personas de 60 o más años, y disminuir la incidencia en la población de riesgo, reducir el número de complicaciones respiratorias, el número de ingresos hospitalarios causados por complicaciones y la mortalidad debida a esas complicaciones.
También ha explicado que el principio del otoño es cuando comienza la etapa de mayor incidencia de la gripe debido al comienzo del frío y a que el ambiente es todavía seco.
El número de personas vacunadas en la comunidad oscila entre las 218.450 en la campaña 2003-2004 y las 174.525 de la de 2014-2015. En 2014 hubo 86 casos graves, un tercio sin vacunar, y nueve fallecimientos.