Cuatro claves para que la ley extremeña de diversidad sexual eche a andar
La ley fue un referente que nació con la voluntad de erradicar las discriminaciones por razón de género y orientación sexual. Modelo para el desarrollo de legislación similar en Madrid o Andalucía, e incluso a nivel internacional.
Estos son los cinco puntos clave que tienen que deben recoger de inmediato la norma, según los colectivos LGTBI, para que la norma eche a andar:
1.Observatorio Extremeño contra la discriminación LGTBI, en un trabajo conjunto de los colectivos de Extremadura y los equipos jurídicos de la Junta. Sería un órgano colegiado, interlocutor entre las entidades que trabajan en defensa de la diversidad sexual, la sociedad civil y la administración. Recogería estudios para el reconocimiento de los derechos y para tratar los problemas de las personas. Se trata de un órgano de participación, solo se pueden dar recomendaciones y cauces de información, con el objetivo de resolver los problemas. De modo que puede dar recomendaciones según apunta Extremadura Entiende.
Apunta Fundación Triángulo que no vale cualquier observatorio, sino uno que haga visible al colectivo que lucha en defensa de los derechos de personas lesbianas, gais, bisexuales, transgénero e intersexuales, y que llevan más de dos décadas trabajando en Extremadura.
2. Los colectivos también defienden la llegada de inmediato de los protocolos de atención a transexuales e intersexuales que van a modificar el trabajo que se está realizando en algunas áreas sanitarias, o aspectos relacionados con los servicios sociales de base o los centros educativos. De hecho las personas transexuales, sus familiares y su entorno no comprenden el retraso de la aplicación del protocolo cuando ya está consensuado y pactado, apunta Triángulo.
3. Un plan específico e integral sobre Educación y Diversidad LGBTI, protocolos específicos para actuar ante situaciones de acoso escolar y para evitar la lesbofobia, homofobia, bifobia o transfobia en las aulas. En la actualidad no existe un protocolo concreto más que la buena voluntad de algunos profesores, según lamenta Extremadura Entiende.
Sí existe un protocolo sobre acoso escolar en general, pero no en torno a personas perseguidas o insultadas por su orientación sexual o de género. El motivo es muy sencillo: una niña que es acosada por ser inmigrante se lo dirá a sus padres con toda seguridad, pero una que es insultada por ser lesbiana o parecerlo es probable que no lo cuente en casa.
4. Puesta en marcha de un protocolo de actuación ante delitos de odio. En el primer año de funcionamiento de la Ley LGTBI extremeña ha habido más de media docena de agresiones, pudiendo confirmarse que han aumentado los casos de homofobia, lesbofobia y transfobioa en la región.
Fundación Triángulo ha atendido seis personas agredidas por su condición sexual. Lo más preocupante es que cuatro de ellas, además las situaciones más graves, se han producido en Cáceres.
