Condenado a 15 meses el cura de Arroyomolinos por exhibicionismo y abuso de un menor
El Juzgado de lo Penal numero 1 de Cáceres ha condenado al sacerdote de la localidad cacereña de Arroyomolinos a la pena de quince meses de prisión y cuatro años de inhabilitación para ejercer cualquier actividad y profesión relacionada con menores por los delitos de exhibicionismo y abuso a un menor.
Según señala la sentencia los hechos sucedieron en septiembre de 2015 cuando el menor contaba con 15 años y comenzó el condenado a comprarle ropa y a invitarle a cenar y a alguna consumición en locales de Cáceres.
Asimismo, le invitó a subir a su domicilio situado en la capital cacereña y en la tercera visita, “con conocimiento de la edad del menor, puso un vídeo de contenido pornográfico”.
Seguidamente el sacerdote le invitó a quedarse a dormir, a lo que se negó el menor porque era tarde y tenía que volver a su casa.
La siguiente vez que el menor subió al domicilio del párroco volvió a poner vídeos de contenido pornográfico y en esta ocasión “comenzó a masturbarse” e invitó al menor a hacer lo mismo.
Le grabó con el móvil
Días después la víctima volvió al domicilio del condenado y le grabó con su teléfono móvil cuando volvió a poner este tipo de vídeos.
En la grabación “se puede ver al acusado en calzoncillos viendo el vídeo”, dice la sentencia.
Debido a estos hechos, el menor, señala la sentencia, “sufrió una elevada sintomatología ansiosa-depresiva, hiperactivación, así como la afectación de hábitos y rutinas que aconsejan el abordaje psicoterapéutico”.
En concreto, la jueza condena al acusado a nueve meses de prisión por el delito continuado de exhibicionismo y a seis meses por un delito de abuso a menor.
Asimismo, le condena a tres años de libertad vigilada, cuatro años de inhabilitación para el ejercicio profesional remunerado o no relacionado con menores y al pago de una indemnización de 3.000 euros a la víctima.
La Diócesis de Coria-Cáceres ya le apartó de su actividad cuando salieron los hechos a la luz el 8 de abril del año pasado.
La sentencia no es firme y contra la misma cabe recurso de apelación ante la Audiencia Provincial de Cáceres.
El Obispado lo lamenta
La Diócesis ha mostrado hoy su “profunda consternación y dolor”, y en un comunicado ha mostrado además su “máxima solidaridad con la víctima”, y señala que mantiene, como viene haciendo desde el momento de la detención, su completa disposición a colaborar con la justicia en lo que sea necesario y en las formas que esta estime oportunas.
“El obispado seguirá cumpliendo escrupulosamente el protocolo de la Santa Sede para estos casos”