¡Otro día internacional!
Hace 85 años que España ratificó el convenio de Washington de la Organización Internacional del Trabajo, que limita la jornada laboral a ocho horas diarias y 48 semanales. Algo en lo que no deberíamos retroceder, por que en todo caso ahora toca trabajar menos para trabajar todos.
Hace 48 años, en 1966 el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales recoge en su artículo 7 la igualdad salarial entre hombres y mujeres. Se abría un camino de equidad.
El pasado 22 de febrero, Día Europeo por la Igualdad Salarial, constatamos con los datos del INE que hemos retrocedido, que la brecha de la desigualdad salarial se ha incrementado y salen perdiendo las mujeres. Nosotras perdemos de media 6.144 euros anuales ( y quiero que quede claro que soy consciente de que muchas de nosotras ganamos esto al año o menos), pero ya saben ustedes que si una persona se come dos manzanas y otra ninguna, la media dice que se han comida una manzana cada una. Triste, injusto y mentiroso pero estadístico.
De modo que estos días que están alrededor del 22 de febrero estamos escuchando muchas veces que las mujeres en España ganamos un 23,93% menos que los hombres por hacer el mismo trabajo; que la media en España para los hombres es 25.682 euros, algo menos de 2.200€ en 12 meses y las mujer tienen una media de 19.537 euros anuales, un poco más de 1.628 € en 12 meses. De ahí salen esos 6.144 euros que afianzan la brecha de la desigualdad.
Claro que todo esto, cuando hablamos de una economía legalizada, con contrato y cotizaciones a la seguridad social, con IRPF y derecho a prestación por desempleo.
Por que si vives en Extremadura ya sabes que tus posibilidades de trabajar en precario son siete veces mayores que en el resto del estado español.
De modo que aquí estamos, pasado ya el 22 de febrero, haciendo oídos sordos a otro día internacional que nos habla de que los hombres y las mujeres aún no somos iguales en dignidad y derechos.
