Los indicadores en Extremadura predicen un “estancamiento o descenso” de la pandemia

A pesar del “discreto repunte” de la incidencia acumulada de la COVID-19 en Extremadura, que ya supera los 84 casos por cada cien mil habitantes, los indicadores predicen un “estancamiento o descenso” de la pandemia en la comunidad, ha avanzado este martes el consejero de Sanidad, José María Vergeles.
Según ha indicado, en el puente de San José “no hemos tenido demasiados problemas para comportarnos de forma responsable”, pero ha señalado que la Organización Mundial de la Salud y el Ministerio de Sanidad ya hablan de una “tendencia ascendente” en el mundo y en España, por lo que ha pedido que en Semana Santa “sigamos manteniendo unas cifras adecuadas en un momento clave como será el inicio de la vacunación masiva”.
Por esto, para no arriesgar ese proceso, Vergeles no ha descartado que el Ministerio opte por medidas más restrictivas de cara a Semana Santa en el caso de que el repunte que se empieza a registrar en España sea mayor.
El consejero ha explicado que el control de la pandemia en Extremadura se realizará con “responsabilidad y cribados”. De hecho, desde la semana pasada y hasta el 9 de abril se seguirán realizando cribados masivos a demanda en todas las áreas de salud. En estos puntos se han detectado un 96% de casos asintomáticos, ya que “es una de las claves para frenar al virus”.
Sobre la situación en concreto de las localidades de Malpartida de Cáceres y Villanueva de la Serena, a las que se está siguiendo de forma estrecha, ha avanzado que para tomar medidas restrictivas como el cierre cierre perimentral no solo se tendrá en cuenta que hayan superado los 500 casos de incidencia acumulada a los 14 días, sino también otros aspectos como la trazabilidad, es decir, el rastreo de los casos positivos porque si estos “se concentran en dos o tres familias no se va a confinar todo un pueblo”
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