Organizaciones ecologistas extremeñas tachan de “disparatada” la modificación de la ley de biodiversidad
Las especies exóticas invasoras constituyen una de las “principales” causas de la desaparición de flora y fauna autóctona en los diversos territorios, generando con ello “graves” impactos sociales y económicos. Así lo advierten asociaciones ecologistas de Extremadura, que se muestran “totalmente” en contra de la “disparatada” decisión tomada recientemente en el Congreso de los diputados que aprobó la modificación de la ley del Patrimonio Natural y la Biodiversidad.
Desde Adenex y Ecologistas Extremadura alertan de los efectos “devastadores” que ello puede acarrear a la naturaleza y adelantan que preparan acciones y manifiestos en contra de indultar especies invasoras que resultan “perniciosas” para el medio natural y, en muchos casos, provocan la extinción de especies protegidas.
Adenex censura la postura del PP, Ciudadanos, PNV y PDeCAT, por respaldar la modificación de ley que pone en “peligro” la biodiversidad. Esta organización considera que es “urgente” y de “imperiosa necesidad” seguir desarrollando protocolos de control y erradicación de las especies invasoras en la comunidad y el conjunto del territorio.
Así lo expone a este diario uno de sus integrantes, Ismael Sánchez, quien explica que entre la población autóctona que se ha visto más mermada en los cursos fluviales extremeños figuran desde los barbos, hasta otros peces como la boga del Guadiana, la pardilla o el fraile.
Especies indultadas
Y entre las especies invasoras más nocivas apunta a el pez gato, percasol, gambusia, el lucio, además de la carpa, que pese a observar que es un pez introducido desde época romana, no obstante diversos estudios de organismos internacionales confirman que crea “modificaciones importantes” en zonas de agua con poca corriente, depredando aves acuáticas como las fochas, gallinetas y otras especies de anátidas, advierte.
Por su parte, Ecologistas Extremadura considera “increíble” que el Congreso haya dado luz verde a una modificación de ley que, va en contra de sentencias emitidas en los tribunales, según apunta su portavoz, Pablo Ramos.
En opinión de este colectivo, se trata de una decisión “disparatada” que “choca y sorprende” a naturistas y ciudadanía, al “priorizar” los intereses económicos “de unos pocos” en detrimento del conjunto de la sociedad, puesto que la misma “perjudica” al medio ambiente para beneficiar a la caza y la pesca.
Así, Ramos se pregunta si se exigirán compensaciones a estos sectores ante los efectos “devastadores” que puedan producir la “desprotección de animales autóctonos, ante los efectos de especies invasoras tan ”dañinas“ como el arruí, una especie de carnero que transmite sarna a cabras, o la trucha arcoíris y el visón americano, un depredador que mata a ”multitud de animales“, agrega.
Protocolo contra el visón
Por ello, critica la “poca conciencia” medioambiental demostrada con la modificación de la Ley del Patrimonio Natural y subraya que continuarán trabajando para evitar el deterioro de la biodiversidad al tiempo que exigen a la Junta que actúe en la región con medidas contra el arruí y las demás especies alóctonas.
La semana pasada el Diario Oficial de Extremadura (DOE) publicaba el protocolo para el control y erradicación del visón americano en la región, que el Ejecutivo extremeño ha sometido a información pública durante el mes de mayo para llevar a cabo medidas contra esta especie que se establece en zonas húmedas y ecosistemas fluviales y cuya presencia puede suponer en la región la extinción del desmán ibérico.
En el caso de la provincia de Cáceres, su impacto negativo es más importante en las cuencas de los ríos Ambroz, Jerte y Tiétar, ya que dichas zonas mantienen núcleos reproductivos de esta especie exótica invasora. También han colonizado la cuenca del Guadiana (Ruecas, Guadalupejo-Silvadillo y Guadarranque) y si no se comienza un control efectivo en los próximos años, su avance continuará por esta cuenca hasta llegar hasta la frontera con Portugal y al norte de Badajoz.
Zonas
El documento pretende ser la base para realizar un control efectivo en la comunidad extremeña, “reduciendo su impacto negativo” sobre la naturaleza. Se asume de entrada que la erradicación de la especie no es un objetivo “fácilmente alcanzable”, sin embargo, no se descarta que ésta pudiera lograrse en un“ horizonte próximo”, asegura el Gobierno regional.
El ámbito de aplicación del protocolo abarca la totalidad del área de distribución conocida del visón americano en Extremadura. En concreto, las cuencas de ríos Alagón (Jerte y Ambroz), Tiétar, Ibor, Almonte, en la cuenca del río Tajo; y en el Guadalupejo, Guadarranque y Ruecas, en la cuenca del río Guadiana.
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