Payasos extremeños llevan la risa a refugiados en Kurdistán iraquí y Etiopía
Dos equipos de Payasos sin Fronteras (PSF) de Extremadura se encuentran en la actualidad en los campos de refugiados instalados en el Kurdistán iraquí y en Etiopía con el objetivo de ofrecer apoyo emocional a la infancia refugiada y desplazada.
Estas acciones buscan actuar positivamente en los procesos de ‘resiliencia’ de los niños afectados por la guerra y el desplazamiento forzoso.
La contraparte en ambos proyectos es el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), con quien PSF colabora desde hace más de 20 años.
Los equipos
El equipo que se encuentra en Iraq lo conforman los extremeños Roberto Calle Martínez, Daniel Martínez Jiménez y Antonio Palma González, de la compañía Asaco Producciones, que realiza además las tareas de representación de Payasos Sin Fronteras en Extremadura.
El trabajo en Iraq se centra en atender a población internamente desplazada desde otros lugares del país y población proveniente de Siria, en ambos casos debido a la persecución de ISIS y a los combates entre éste y fuerzas kurdas e iraquíes.
Cinco institutos de enseñanza secundaria de Navalmoral de la Mata (Cáceres), que recaudaron más de dos mil euros a principios de este año con las aportaciones voluntarias de los alumnos, ayudan a la financiación de las actividades en Iraq.
Por lo que respecta al campo de refugiados en Etiopía, el equipo está formado por los también extremeños Charo Amaya, Angie Amaya y Javier Borrero (Romero), de la compañía Circo Baya, además de Antonio García (Payaso Pocotauto) de Jaén.
El trabajo en Etiopía pretende atender a población somalí y sur sudanesa refugiada, que huyen de la persecución y los combates entre diferentes milicias armadas.