‘Refugiados Extremadura’ pide a los ayuntamientos la apertura de edificios públicos para acoger refugiados
Más de cien personas han asistido a la constitución de ‘Refugiados Extremadura’, una plataforma con personas de distinas partes de la región, y que nace con el fin de exigir a las administraciones que acojan todos los refugiados que huyen del conflicto bélico de Siria.
La organización, representada por diversos colectivos, pretende crear una organización civil capaz de asumir la acogida de cientos de estas personas.
En la reunión celebrada en Mérida el miércoles pasado han elaborado un manifiesto, que se presentará a la Federación de Municipios y Provincias de Extremadura (FEMPEX), con la intención de declarar a la mayor parte de municipios extremeños ciudades abiertas a la acogida de solicitantes de asilo.
Además, desde la plataforma piden a los ayuntamientos que abran las puertas de edificios públicos existentes para acoger a los refugiados, ya que existe un éxodo de personas que se desplazan de países sumidos en conflictos bélicos o que no respetan los Derechos Humanos.
Erradicar el tráfico de personas
Muchas de estas personas buscan asilo en la zona noble de Europa, pero su intento de huir de la catástrofe en la que viven acaba en un sufrimiento y maltrato continuado, en manos de “las mafias de tráfico de personas y, en casos cada vez más frecuentes y numerosos, en la muerte”, explica el promotor de la iniciativa, Juan Zúñiga.
En la reunión mantenida el pasado miércoles se trataron diversos temas con colectivos “que llevan trabajando mucho tiempo” en asuntos de cooperación y “quisimos poner en común cosas para unir las voces y meter presión a los políticos”, que son los que deben solucionar la situación crítica, señala.
Exigen el cumplimiento de las leyes de la Convención de Ginebra y los tratados europeos, que amparan el derecho de asilo y regulan las obligaciones de los países miembros de la Unión Europea con respecto a los solicitantes de asilo.
Además, desde el colectivo reclaman que las administraciones contemplen una dotación presupuestaria “suficiente, durante al menos dos legislaturas, en materia de asilo y refugio, independientemente del partido o coalición de partidos que gobiernen”.
Las administraciones expresan su voluntad
Según el manifiesto, pretenden establecer una red de hogares de acogida coordinada por un organismo competente en materia de asilo. “He escuchado al alcalde de Mérida, Antonio Rodríguez Osuna, decir que pone al servicio de la Junta y de quien compete su voluntad de ofrecer espacios habilitados para acoger a refugiados”, indica Zúñiga.
La idea de la agrupación es formalizar la semana que viene una rueda de prensa en la que se marcará un calendario para actuar y convocar una asamblea abierta para organizar las actuaciones y, posteriormente, reunirnos con “políticos de nombre y apellidos” que agilicen los procesos.
De momento, Juan está contento con la participación ciudadana y las reacciones que están teniendo los políticos al respecto. “Con la gente que hemos hablado nos han expresado su voluntad de colaborar con nosotros y cumplir nuestras exigencias”, comenta, mientras reconoce que los políticos que asisten a las reuniones convocadas por la plataforma van “a título personal”.
Hervás también se moviliza
El grupo “Hervás Acoge” se constituyó el 9 de septiembre en la localidad cacereña con el objetivo de ayudar a los refugiados sirios y se ponen al servicio de las instituciones para “lo que sea necesario”.
Esta plataforma, que nació para recaudar fondos tras el desastre del terremoto de Haití, reactiva sus funciones para alojar a estas personas en riesgo crítico, aunque sea “en materia de ocio y entretenimiento”.
“Nosotros entendemos que Hervás no tiene capacidad para ofertar alojamiento a las familias que lo necesiten, pero tenemos un entorno natural precioso con el que podemos ayudar a realizar actividades de entretenimiento”, explica José Vicente Ramos, uno de los promotores de la organización.
Indica que tienen pensado crear un festival para recaudar fondos en el Puente del Pilar y destinarlos a organizaciones con carácter de acción social o invertirlo en “otras actividades para seguir reuniendo más dinero, que nunca está de más”.
Pretenden que, con estas acogidas, sirva de “contacto directo con otras culturas y religiones” y se siembre un estrechamiento con estas personas necesitadas.
