El 68 % de las zonas infantiles de juego presenta algún problema de seguridad
El 68 por ciento de las zonas infantiles de juego de Extremadura presenta algún defecto relacionado con la seguridad, según la Unión de Consumidores de Extremadura. Así se desprende del estudio que ha hecho la UCE tras visitar 59 espacios de las cuatro mayores ciudades extremeñas, del que ha informado en un comunicado. En 2008 hicieron su primer estudio sobre parques infantiles, con la visita a 62 espacios de Badajoz, Cáceres, Mérida y Plasencia, y llegaron a la conclusión de que alrededor del 90 por ciento tenía algún problema de seguridad. La situación, por lo tanto, ha mejorado, pero aún queda mucho camino por recorrer, según esta organización. En la mayoría de sus estudios toman como referencia para determinar la idoneidad del artículo estudiado la normativa que lo regula. En este caso, advierte, es muy llamativo que, a pesar de haber dos normas técnicas europeas desde hace más de diez años, no son de obligado cumplimiento en España y sólo Andalucía y Galicia han regulado los parques infantiles. En el estudio distinguen dos partes; en primer lugar los aparatos, la inmensa mayoría de los cuales, en su opinión, cumplen con las rigurosas normas de calidad y son fabricados en España. Pero “donde están la gran mayoría de los problemas” es, en segundo lugar, en el entorno, el suelo, la limpieza y el mantenimiento de los aparatos, según la Unión de Consumidores de Extremadura. Culpas ciudadanas
A su juicio, los ayuntamientos tienen una enorme responsabilidad, pero, “y esto es más grave aún”, los ciudadanos tiene “gran parte de culpa de los peligros” que han detectado. “Es absolutamente lamentable, subraya, que en un porcentaje importante de parques (uno de cada cinco) hayamos encontrado excrementos de perro en el suelo; o que el parque que más ha mejorado desde nuestro último estudio, el de la calle Eugenio Hermoso de Mérida (en 2008 lo calificamos como el peor y hoy es un buen parque), tenga piezas arrancadas”. Lo mejor que ha detectado el estudio es que cada vez hay mayor presencia de suelos de caucho y carteles informativos, la modernización de aparatos y columpios, la mejora de algunos de los peores parques de 2008, la separación de la calzada y la existencia de vallas protectoras y la presencia de columpios especiales para discapacitados. En el lado opuesto está al existencia de parques que no han mejorado desde 2008 y espacios que, directamente, debían ser clausurados.
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