Once carreteras extremeñas con encanto para perderse en sus paisajes

Son unos 200 kilómetros por los que perderse y disfrutar de sus paisajes naturales. Discurren a lo largo de toda la región, de norte a sur. Villuercas, Hurdes y Sierra de Gata, así como Sierra Suroeste, Monfragüe y el balcón de Tajo, son algunos de los escenarios que surcan estas vías.

Son carreteras de dominio y uso público, pavimentadas y fundamentalmente destinadas al tránsito de automóviles, que merecen una especial consideración para facilitar el acceso a lugares de valor paisajístico en condiciones de seguridad y confort. Para la Junta suponen un nuevo instrumento para contribuir a la diversificación de la oferta de actividades de ocio y tiempo libre.

Extremadura es la segunda comunidad autónoma de España que señaliza las carreteras paisajísticas y se suma así a las buenas prácticas de los países nórdicos y de Estados Unidos.

“Una apuesta por innovar y diversificar los segmentos turísticos para disfrutar del paisaje, apoyar el medio rural e impulsar el turismo de motor apuntalando las altas tasas de crecimiento de viajeros y pernoctaciones que tenemos en la región y alcanzar próximamente los dos millones de viajeros”, ha explicado el director general de Turismo, Francisco Martín Simón.

La señalización 

Los trabajos de señalización de once carreteras paisajísticas de Extremadura, en diecisiete tramos, han concluido con un presupuesto de 39.000 euros. Se trata de una inversión que comprende el estudio técnico de las carreteras, suministro e instalación de la señalización y el seguimiento técnico de las obras.

Discurren entre Logrosán y Guadalupe, en la EX-102; Monesterio-Segura de León, en la EX-103; y Guadalupe-Castañar de Ibor, en la EX-118. Se suman los tramos Pinofranqueado-Riomalo de Abajo, en la EX-204; Santibáñez el Alto-Valverde del Fresno, en la EX-205; y Villarreal de San Carlos-Arroyo de la Vid, en la EX-208.

Aliseda-Arroyo del Soldado, en la EX-303; San Benito de la Contienda-Cheles, en la EX-315; carretera de la isla del embalse de La Serena en la EX-322; Balcón del Tajo-Presa de Cedillo, en la EX-375; y Cuacos de Yuste-Monasterio de Yuste en la EX-391 son los otros tramos señalizados.

La Dirección General de Movilidad e Infraestructuras ha asesorado, supervisado y definido la propuesta de carreteras paisajísticas teniendo en cuenta los criterios la accidentalidad, la intensidad media diaria y la calidad del tráfico.

Esta señalización turística es el resultado final de los trabajos que comenzaron en el año 2017 con el estudio técnico llevado a cabo por una consultora externa para identificar los tramos susceptibles de ser carreteras paisajísticas.

Usó criterios funcionales: baja intensidad de tráfico, con menos de 2.000 vehículos al día y menos de 50 vehículos pesados al día; paisajísticos, como valores ambientales o culturales altos; y turísticos, como la existencia de oferta complementaria al principio y final del tramo.

Tras este estudio, se identificaron los tramos a señalizar y posteriormente, a lo largo de este año, se han acometido los trabajos de suministro e instalación de 22 señales. En las próximas semanas se pondrán en marcha varias acciones promocionales de estas carreteras paisajísticas.