El caso Bárcenas le agita las aguas parlamentarias a Feijóo
Primera sesión de control del curso y primera reyerta a cuenta del caso Bárcenas. Veinticuatro horas después de que el PP vetara por enésima vez la petición de toda la oposición para que el presidente compareciera en pleno sobre la financiación de su partido, Feijóo se tuvo que enfrentar a preguntas sobre el mismo asunto. Fue en el turno de la viceportavoz de AGE, Yolanda Díaz, para quien este caso no es el de una “manzana podrida”, el ex tesorero. La que está “podrida” es toda la “cesta”, el PP, y por eso el presidente debe “tener valor, decir la verdad, comparecer y esclarecer su corrupción, no la de Madrid, la suya”, toda vez que dice, los datos que han trascendido en los últimos meses hablan de financiación irregular del partido conservador en Galicia.
La parlamentaria de Alternativa observa “una forma de Gobierno corrupto” sobre la que Feijóo tiene que responder. Ante ella, un irritado presidente optó, en primero término, por desdeñar las informaciones periodísticas: “usted cita un periódico que se hace eco de una noticia” sobre “documentos supuestamente entregados, donantes supuestos, contratistas supuestos y supuesta documentación”. “Ese documento supuesto ni lo vimos, ni lo hicimos ni lo tenemos”, afirma, en referencia al informe del ex gerente del PPdeG, Modesto Fernández, que según El País registró las donaciones opacas en 2006, cuando Feijóo ya dirigía el partido. Además, añade, cuestionar la concesión de obras públicas equivale a “poner en entredicho el trabajo de muchos empleados públicos”.
Ante la falta de respuestas, Díaz endureció el discurso. “Comparezca, usted que presumía de criticar lo que hacía el PP con el caso Bárcenas”, reta, para después concluir que “lo que sucede es que no tiene credibilidad” porque, acusa, “¿qué credibilidad va a tener un presidente que cobra en B, que hace todo tipo de corruptelas para mantenerse en el poder?”. Con la bancada popular incendiada e incluso algún miembro del Gobierno, como la consejera Beatriz Mato, increpando a Díaz, la diputada de AGE exigió saber si las empresas que presuntamente donaron dinero irregularmanente al PP “siguen colaborando en Galicia”.
“Es una pena que los gallegos no sepan todo lo que usted dice en esta Cámara; cuanto más hable, más se lo agradecerá el Gobierno y el PP”, contestó Feijóo antes de echar mano de hemeroteca para releer diversas críticas lanzadas por él mismo contra Bárcenas. Obviando el veto a las comparecencias él asegura que va “a responder a todas las preguntas que me quiera formular”, si bien concluye con una censura contra AGE, ya que considera una “vergüenza” que Yolanda Díaz hable del caso Bárcenas mientras se investigan casos de supuesta corrupción en el Gobierno andaluz (PSOE-IU). “No se burle de los ciudadanos protegiendo los ERE fraudulentos en Andalucía”. “Ahí -critica- no hay preguntas” de Alternativa. La sesión concluyó y la tensión se quedó en el hemiciclo: “Nos vemos fuera!”, le espetó una alterada Beatriz Mato a Yolanda Díaz.
El PP se niega a entregar los papeles de Marcial Dorado y vuelve a irritar a la oposición
“Cumplir la normativa en vigor y facilitar, en tiempo y forma, la información y documentación solicitada por los diputados y diputadas de la Cámara”. “Darle traslado de la documentación pendiente de recibir sobre las solicitudes realizadas, incluyendo la correspondiente a la relación existente entre la Administración autonómica con el entramado de empresas de Marcial Dorado, dada su relación de amistad con el actual presidente del Gobierno autonómico cuando este ocupaba un alto cargo en la Consellería de Sanidad”. Son los dos preceptos que el PSdeG intentó sacar adelante este martes en una moción que topó contra la mayoría absoluta del PP y que, a la vez, hizo retornar el affaire de las fotos del narco y el actual presidente a la primera línea del debate político.
Apelando a los artículos del Reglamento parlamentario que obligan el Gobierno a facilitarle a los grupos los documentos que soliciten en un “en plazo no superior a treinta días”, el portavoz socialista, Abel Losada, apeló desde la tribuna a la “responsabilidad” y a la “dignidad democrática” de los conservadores para “cumplir la ley”. “Si es verdad que existe” la documentación que acredita relaciones contractuales de la Xunta con las empresas de Dorado “queremos que se nos proporcione” y “en caso de que no exista, queremos saber con qué criterios se destruyó”, resume. La única explicación para ocultar los papeles, dice, es que se quiere “blindar al señor Feijóo del único delito posible” en este escenario, “el tráfico de influencias”, ya que “todo lo demás” vinculado a las fotos “es política”.
Con el apoyo de las portavoces de AGE, Yolanda Díaz, y del BNG, Ana Pontón, que como su homólogo socialista censuraron las dificultades o, directamente, la imposibilidad de acceder a los papeles que piden sus grupos, la propuesta fue frenada en seco por el PP, representado por Paula Prado. La portavoz conservadora intervino para asegurar que, “a la vista de los datos” internos del Parlamento -que la Cámara suele publicar tras cada período de sesiones, aunque este verano no lo hizo-, “concluimos que el Gobierno cumple con la normativa” en lo referido a proporcionarle información a la oposición.
Según Prado la intención de la oposición no es que se cumplan las referidas normas parlamentarias, sino “encontrar algo que les permita alargar” el escándalo de las fotos de Feijóo y Dorado. “Como no han encontrado nada siguen pidiendo más expedientes, dando palos de ciego para ver si en algún rincón, en algún papel, encuentran algo para seguir con este debate vacío”. “Las fotos no son delito”, evidencia la parlamentaria, quien lanza una poco velada advertencia al resto de grupos: “Lo que sí es delito es la injuria, por lo tanto, miren ustedes sus manifestaciones y tengan cuidado antes de hacer acusaciones”.