Beiras retorna para una “rebelión contra el expolio”
El más veterano era, paradójicamente, una de las grandes novedades y uno de los mayores alicientes del debate de investidura. Siete años después Xosé Manuel Beiras regresaba a un gran debate parlamentario, esta vez al frente de la Alternativa Galega de Esquerda y para oponerse a la investidura de quien “tiene valor para solicitar la investidura” con el objetivo de “seguir comandando, impertérrito, su brigada de demolición” desde la Xunta. En el encorsetamiento de los treinta y cinco minutos de discurso contra los que opuso protesta formal al inicio del pleno, Beiras apoyó en Rosalía de Castro un discurso que fue continuación de su campaña electoral, aunque a lo mejor con un tono un poco menos explosivo, y fiel al estilo que lo caracterizó en los casi veinte años que representó el BNG en la Cámara gallega.
Para el Bloque, precisamente, fueron las primeras palabras del histórico nacionalista al acceder a la tribuna. La “relación de agravios” del Gobierno y de “alternativas” expuestas por Jorquera fueron objeto de “felicitación” por parte del líder de AGE, ya que las “suscribe plenamente” para ser aplicadas en una Galicia que, a su juicio, podría ser perfectamente la protagonista del poema rosaliano, por ser “robada, avasallada, despreciada y humillada”. Y ahora también “víctima de la codicia de la plutocracia” y con una “ciudadanía acosada a todos los niveles”. “Y, ¿quiénes son los responsables?”, se pregunta. “¿Quién gobernó con mayorías en este Parlamento durante todo este tiempo”, excepto en los períodos “del tripartito y del bipartito”?, añadió.
Es por esto que, en su opinión, sólo queda lugar para una “rebelión cívica que los de la AGE no hacemos más que estimular” para conseguir, como apelaba Rosalía, “la justicia por la mano, sólo que sin verter sangre maldita, sino mediante la movilización de la sociedad civil, democráticamente y sin violencia”. “Sólo el poder está ejerciendo la violencia”, tanto “el auténtico poder, el financiero, como sus testaferros, los inquilinos de las instituciones nacidas como democráticas”. La “violencia bélica” sólo llega cuando la “plutocracia” la considera oportuna o en casos como “la del Estado sionista de Israel”, mención que encontró como respuesta la indiferencia de los populares y el aplauso en las bancadas de Alternativa y también en las del BNG.
Todo esto sucede, dice Beiras, en un contexto en el que los “males de nuestra realidad están diagnosticadas” y los problemas se sitúan “en el nivel de la terapia” que debe ser aplicada desde el poder político. Pero ese poder, en Galicia, va “como un autobús en el que el chófer lleva puesta la marcha atrás” y colabora con el “expolio” en sus diversas vertientes: “energético, financiero” o de “exterminio de la clase marinera y labradora”. Son las “venas abiertas de Galicia”, ilustró apoyándose en Galeano, más abiertas aún a causa de “posiciones indecentes” como la “mantenida sobre las cajas” por el propio Feijóo.
En este contexto, explica, que Feijóo reciba el apoyo de la AGE es “más inverosímil que la caída de un meteorito en la dársena de A Coruña”. “Lucharemos contra usted con todas nuestras fuerzas, con la palabra y la acción democrática”, tanto “dentro” de la Cámara gallega, “para impedir que la conviertan en una cámara de gas virtual” y “fuera”, para “contribuir a la rebelión cívica”. Mientras, augura, el PP seguirá cometiendo “el crimen político de dejar desamparados a los ciudadanos para pagarles a los bancos alemanes”. “Parecen la casta política de los últimos Austrias, algunos incluso en el aspecto facial” recogida por Velázquez, ilustró, en una mención a la que reaccionaron pocos integrantes del grupo que sustenta el Gobierno.