“Ciudadanos ha entrado en una deriva: busca candidatos mediáticos o los pone a dedo”

Antonio Rodríguez fue el único diputado por Galicia de Ciudadanos en la corta legislatura surgida del 20-D. A pesar de la ausencia declarada de propuestas propias autonómicas -que él incluso y Albert Rivera ratificaron en la campaña- y su escasa visibilidad mediática, más de 66.000 personas y el 10% de los votos en la provincia dieron el apoyo a la formación en diciembre. Este abogado de Ames se sentó en la Cámara Baja con la promesa, según dice, de que repetiría como número uno de la lista por A Coruña. En plena precampaña para el 26-J, la dirección estatal lo ha sustituido por el ex aspirante de UPyD a la Xunta, José Canedo. Y otra crisis en el partido naranja explotó entre acusaciones de amenazas o chantaje y de “falta de respeto a la democracia y al proceso de primarias”. Las directivas de A Coruña y de Ames han quedado descabezadas tras la dimisión de ocho miembros mientras el ex parlamentario ha decidido ir más allá: abandona la militancia y la política.

¿Por qué ha decidido abandonar su cargo en Ciudadanos?

La junta directiva en Ames nos reunimos junto a cuarenta afiliados para hacer balance de lo ocurrido y decidimos dimitir ante la falta de respeto a la democracia interna y al proceso de primarias. No había ningún dato objetivo que justificase el cambio de candidato, creemos que el partido se equivocó y así se lo hicimos ver. No han rectificado y hemos decidido dejar nuestros cargos. 

Pero abandona también la militancia...

Yo, desde luego, dejaré el partido, sin duda alguna. La gente que dirige Ciudadanos ahora no está a la altura de las circunstancias. Son ellos los que no cumplen con las expectativas ni con los principios que atrajeron a tantos militantes. Se han saltado todo lo que defendían y no están siendo coherentes. No voy a participar en algo en lo que no creo. 

¿Deja la política totalmente?

Por el momento, claro está que la dejo. No puedo participar en un proyecto en el que no estoy cómodo. La directiva local y yo mismo no estamos de acuerdo en que se pase por encima de las primarias y de lo que fue elegido por la militancia... Al final, lo que pretende la directiva estatal es que en las listas vaya como número uno alguien que no ha sido elegido. Ciudadanos se presenta ante la ciudadanía presumiendo de participación y democracia interna para que luego alguien se cuele por la puerta de atrás. La gente no apoya esta decisión y el malestar no es sólo cosa mía, sino de muchos afiliados que trabajaron mucho para conseguir representación en el Congreso y que ahora no se ven representados. El actual número uno por A Coruña no se presentó a lista ni proceso interno alguno.

Ciudadanos justifica su decisión en los estatutos y en el apoyo del consejo general estatal a los cambios en las listas.

Tenemos que ser coherentes con lo que propugnamos; no podemos admitir que se incumpla lo que desde el partido siempre hemos defendido. Además, se ha faltado a la dignidad de las personas con acusaciones y ataques individuales y eso no es forma ni comportamiento ético aceptable. Nada de esto se puede justificar por unos estatutos.

¿Se marcha decepcionado con la política? ¿Con el partido?

De la política agradezco a mucha gente que participó en el proyecto y fue honesta y coherente conlol que siempre propugnamos. Saben que iba mucho más allá de una persona y han comprobado que se ha cometido un atropello que no se podía admitir. Me apoyaron porque detrás estaba el trabajo de muchas personas. Yo no llegué al Congreso por mí sólo, sino por la labor de mucha gente. Si la legislatura hubiera continuado y se hubiera llegado a un acuerdo para formar gobierno, esta problemática no saltaría, yo continuaría en el Congreso y seguiría siendo útil como lo fui hasta hace poco. Pero hay quien quiere aprovecharse de las circunstancias... Y resulta que ahora ya no soy válido. Habría que ver quién está mintiendo aquí.

El portavoz de Ciudadanos en Galicia, Sánchez-Agustino, dice ahora que usted fue el único candidato a las primarias por A Coruña porque un error informático impidió que se presentase más gente...

Nunca había oído nada de eso. Parece que ahora quieren ensuciar las cosas. No tengo nada que comentar, pero parece ser que fue un error informático selectivo que sólo afectó a unos candidatos cuando hubo entre cuatro y cinco días para presentar las candidaturas. Se está intentando justificar lo injustificable. Ahora resulta que el elegido fui yo porque hubo un error técnico. No tiene ni pies ni cabeza; igual lo que intentan es esconder otras historias.

¿Cuáles cree que son los errores de Ciudadanos en Galicia?

El problema de Ciudadanos es sobre todo organizativo. Básicamente, se está cometiendo el error que criticamos en otros partidos al intentar colocar gente a dedo, argumentando que son los mejores cuando no consiguieron acta de concejal ni lograron entrar en el Parlamento gallego en su momento. Parece que los nuevos tienen más valía a pesar de no conseguir sus objetivos previos, cuando hay quien no tenía esa valía pero sí los ha conseguido... Algo bueno harían. Al final, el partido está entrando en una deriva: la de buscar candidatos mediáticos o puestos a dedo. Se está equivocando totalmente.

¿Es la campaña de Ciudadanos demasiado personalista? ¿Pesa demasiado la figura de Albert Rivera?

En principio era normal que se hiciera así porque el partido buscaba una expansión a nivel estatal. Lógicamente, Albert Rivera era un arma potente en la que se basó la campaña. Ahora pretenden potenciar y buscar otras personas que tengan también visibilidad, pero no sé si lo conseguirán. Crisis internas como las que está sufriendo en Galicia están dañando la imagen de Ciudadanos.

¿Cree que estas polémicas afectarán a los resultados de la formación en Galicia?

Sí. Creo que la crisis que ha surgido en Galicia le va a pasar factura porque se está poniendo en evidencia que no hay coherencia en el partido.

Deja su cargo, deja el partido... ¿Votará la Ciudadanos en las próximas elecciones generales?

El voto es secreto y la decisión la reservo para mí, pero todavía tengo que reflexionar bastante. No sé a quién le daré mi confianza.